Los padres, que han pedido una reunión con la delegada de Educación de Eivissa, Margalida Ferrer, quieren expresar su malestar y preocupación por cómo les ha afectado el proceso de escolarización. Aseguran que en la mayoría de colegios de Eivissa, «hay más solicitudes que plazas» y que la decisión de bajar las ratios de alumnos de cuarto de infantil «es acertada para el proceso enseñanza-aprendizaje pero consideramos que una decisión precipitada ya que hay un alto porcentaje de niños que no han obtenido plaza y tenemos serias dudas de que existan suficientes plazas para dar cabida a todos estos alumnos».
El colectivo opina que las alternativas para los niños que no han obtenido plaza en su primera opción ni sucesivas «puede vulnerar el principio de igualdad de acceso a la enseñanza» y expresan su preocupación por las condiciones de la reubicación, si será en aulas prefabricadas, si será temporal o si estarán lejos de su domicilio.
Las familias opinan que la reducción de las ratios se han llevado a cabo «sin tener en cuenta la singularidad, la demografía y las infraestructuras disponibles de Eivissa» y opinan que primero se tenía que haber dotado de los recursos para que el proceso de elección de centro se adapte a la realidad con igualdad de oportunidades, por lo que piden que se cuenten con ellos «en un proceso de decisión que nos afecta de primera mano».
Las listas provisionales de alumnos admitidos en los colegios para el curso escolar 2016-17 contemplan que en Eivissa el 76,% de padres de niños de tres años que han obtenido el colegio deseado, la proporción más baja de Balears. El 17 de junio saldrán publicadas las listas definitivas de niños admitidos.
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