Tras el encuentro, Gual de Torrella insistió en que no habrá usos comerciales en el nuevo edificio de es Martell cuya construcción está previsto que se inicie después del verano. «Ya dijimos que no habría usos comerciales porque así se acordó entre el Ayuntamiento de Eivissa y la APB; habíamos acordado que sería un edificio de servicios portuarios», explicó el presidente del gestor portuario de Balears, quien indicó, además, que tampoco habrá un centro comercial en el muelle norte (muelles comerciales), donde se ubicará la futura estación marítima de Formentera. «No habrá locales comerciales en la estación marítima de Formentera; habrá lavabos y una oficina de información turística», apuntó.
En esta misma línea, Gual de Torrella explicó que es el Ayuntamiento de Eivissa quien tiene la competencia de dar las licencias de actividad y a quien correspondería, por tanto, determinar si hay usos comerciales o no en ambas instalaciones (es Martell y nueva estación marítima para el tráfico entre las Pitiüses). Cabe destacar que la postura de Vila en cuanto a los usos comerciales es tajante en cuanto a que se opone a esta posibilidad en ambos edificios, según se extrajo del último pleno celebrado el lunes pasado.
Gual de Torrella defendió, además, que los pasos que se dan en el puerto de Eivissa se consensúan con el Ayuntamiento de Vila. «Me he puesto de acuerdo con el Ayuntamiento y no ha sido fácil. Nosotros simplemente somos operadores del servicios portuarios». Sobre el hipotético caso de que la empresa que explotará el nuevo edificio de es Martell presente un recurso o denuncia porque finalmente no habrá usos comerciales, Gual de Torrella afirmó desconocer si podría darse esta posibilidad y recordó que YSM Marinas y Puertos de España presentó la oferta más ventajosa en el concurso.
3 comentarios
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Las actuales autoridades de la APB y del Ayuntamiento, pasarán a la historia como los grandes destructores del famoso, hasta ahora, Puerto de Ibiza.
En la estación marítima de Formentera dice que no habrá locales comerciales, pero hay diseñados 1.700 metros cuadrados y diez locales . Se ve que van a ser los lavabos y la oficina de información turística más grandes del mundo.
Y así, pasito a pasito, la APB destruyó el puerto de Ibiza como pulmón del turismo de la isla. A ver cuántos yates amarran este año sin poder entrar coches para recoger y dejar a sus ocupantes. Vergonzoso