Pedro Matutes: «El problema es la divergencia de intereses entre residentes y turistas»

Carmen Ferrer, coordinadora insular de turismo y moderadora del debate, fue la encargada en introducir el tema partiendo del Plan Estratégico de Marketing 2005-2010, «se hizo con la alta participación de todos los sectores de la isla de Eivissa y, por otro lado, se hizo desde la isla y pensando en la situación real que se vivía». Ferrer explicó que el trabajo fue el resultado del momento que se estaba atravesando, en el que apuntó: «Había un descenso de visitantes y del gasto y, por lo tanto, un descenso de rentabilidad y de la inversión».

Se analizó la percepción de que, entonces, se tenía de la isla como un espacio casi «unidimensional» sólo dirigido a los jóvenes. «Pero estaba la paradoja de que la imagen que se vivía fuera no era real, porque la gente que vino se encontró con que también era una isla familiar y con otros recursos turísticos que no esperaban». De esta manera, Ferrer concluyó diciendo que la estrategia fue dirigida a «la convivencia entre todo tipo de turismo, pero también con los residentes», con lo que se invirtió para modernizar el modelo. Pero, ¿realmente se ha conseguido encontrar un equilibrio entre turistas y residentes?

Según Pedro Matutes, director general de Sirenis Hotels & Resorts, existe en este sentido un problema de intereses enfrentados, «además de la congestión que tenemos hoy en día, que tenemos que afrontar, el otro gran problema es que se está dando una cierta divergencia de intereses entre los residentes y parte de los turistas que nos están visitando». Según apuntó, «en general los intereses nunca han sido los mismos pero sí han ido en paralelo: limpieza, seguridad, equipamiento público, playas accesibles… Hoy en día hay una tendencia social diferente y caeríamos en un error si pensáramos que es una cuestión ideológica».

Por ello, Matutes subrayó la necesidad de buscar soluciones cuando aún se está a tiempo; una opinión secundada por Ángeles Nogales, gerente de Fomento de Turismo de Eivissa, quien apuntó que «en tiempos de bonanza hay que prepararse para lo malo que pueda venir después». Sobre todo teniendo en cuenta que la fortaleza del modelo de la isla está en su «diversidad» y en su «capacidad de satisfacer a diferentes tipos de turistas y hacer que sean compatibles». Tras ella, cerró el turno de intervenciones el presidente AVAT Eivissa (PIMEEF), Roberto San Esteban, para dar paso después al debate con los asistentes.

Con estos encuentros se pretenden extraer nuevas perspectivas y soluciones para las problemáticas de la isla que atañen a total de la ciudadanía, independientemente de su color político. Por eso, los populares también ven esta vía como una manera de acercarse más a sus afiliados y simpatizantes, porque a través de potenciar los canales de comunicación se escucha la voz del pueblo y se mantiene un contacto directo con los ciudadanos.