Eivissa cuenta con 84.896 plazas turísticas legales para más de 3 millones de visitantes

Según cifras oficiales, en 2015 de cada 10 turistas que llegaron a la isla seis se alojaron en hoteles y similares, dos acudieron a la oferta de pisos y apartamentos en edificio residencial sin licencia turística, uno se alojó en una vivienda en propiedad (sin estar empadronado en Eivissa) y otro pernoctó en casas de amigos y familiares. Para la patronal hotelera, esto supone que un 40% de nuestros visitantes «ya no van a hoteles o alojamientos turísticos reglados», por lo que en principio no pagarán el impuesto turístico sostenible que aplicará el Govern a partir del 1 de julio.

Las compañías aéreas han programado para la temporada de verano, de abril a octubre, más de 8 millones de asientos con destino u origen en el aeropuerto de Eivissa, lo que representa un 17,3% más respecto al pasado año. Cabe matizar que estos asientos contabilizan llegadas y salidas, y que también se incluyen los viajes que realizan los residentes en la época estival, así como aquellos viajes por motivos de trabajo.

En 2015 se contabilizaron 6.477.283 pasajeros en el aeropuerto ibicenco, según los datos de AENA. De ellos, habrían visitado las Pitiüses 2.786.162 turistas, según los datos acumulados el pasado año de Frontur (calculados hasta septiembre mediante la metodología de Turespaña y después, por la de Ibestat). Con el aumento de visitantes previsto para este verano es más que probable que la cifra supere con creces los 3 millones.

Pero no solo los alojamientos reglados se beneficiarán de este incremento de llegadas, sino que también lo harán aquellos que no están registrados en Turisme. Se trata de los apartamentos destinados al alquiler vacacional o a aquellos inmuebles que no se han dado de alta en la Conselleria, a pesar de cumplir los requisitos para ser estancias turísticas de acuerdo con la Ley de Turismo.

Regulación

Desde la Conselleria balear hace meses que trabajan en un cambio normativo para poder regularizar el alojamiento no reglado, especialmente el referido a los apartamentos destinados a uso turístico. Sin embargo, por el momento, no se ha presentado ningún borrador previo, por lo que es muy complicado que a día 1 de julio –cuando se empezará a cobrar el Impuesto del Turismo Sostenible– ya esté en vigor el cambio normativo, especialmente por la complejidad que supone. Estos turistas, por tanto, a diferencia de los que se alojen en establecimientos reglados, no tendrán que abonar la ecotasa, que se pagará en los alojamientos y no en puertos y aeropuertos, como se había barajado en un principio. Desde el Govern, sin embargo, han insistido en que la oferta no reglada también deberá recaudar el impuesto turístico, gravamen que se perseguirá aumentando las inspecciones turísticas y a través de la campaña de rastreo que iniciará la Agencia Tributaria a nivel estatal.