Imagen de archivo de la residencia Sa Serra de Sant Antoni. | (c) Sergio G. Canizares

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se personaron ayer en la residencia Sa Serra de Sant Antoni para llevar a cabo una inspección tras las denuncias presentadas por familiares de algunos internos que denunciaron una asistencia incorrecta a los pacientes.

Según informaron fuentes conocedoras del caso, la actuación tenía como finalidad cotejar si el personal y el funcionamiento de la empresa responsable del centro ofrecen un servicio correcto a los usuarios.

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Las mismas fuentes apuntaron que serían los familiares los que habrían denunciado una mala praxis a la hora de cuidar a las personas que se encuentran ingresadas en el centro geriátrico.

Tras la disolución del Consorcio Sociosanitario de Eivissa, la gestión de las residencias pasó a manos a principios del año pasado de la Fundación para la Dependencia, un organismo que depende del Govern. En el caso de la residencia de Sa Serra de Sant Antoni, la explotación está externalizada y es la empresa Novaedat quien gestiona el día a día de las instalaciones. La consellera de Serveis Socials del Govern, Fina Santiago, anunció ayer que, tras las «reiteradas y persistentes denuncias» presentadas por familiares de usuarios «por un tema de que no estaban de acuerdo con el tratamiento a los pacientes en cuestiones como higiene y cocina» han decidido que cuando se acabe el contrato con la empresa (31 de diciembre de este año) el Ejecutivo autonómico asumirá «la gestión propia y totalmente pública de la residencia», por lo que no renovará a Novaedat. En este sentido, Santiago recordó que la decisión de externalizar esta residencia fue del anterior equipo de gobierno del PP. «Cuando nos incorporamos al gobierno en julio ya nos encontramos quejas de parientes de pacientes; estas quejas las hemos ido pasando al Consell d'Eivissa. Además, las estábamos mandando a nuestro equipo de supervisión. Las quejas han sido continuadas durante estos meses y no hemos visto que la empresa haya hecho las mejoras que se pedían por contrato», precisó Santiago. A principios de marzo, la titular de Serveis Socials de Balears convocó a la dirección de la empresa para saber qué estaba pasando: «El miércoles por la tarde se produjo esta reunión para informarles de que las quejas persisten en temas de higiene y cocina y hoy [por ayer] habíamos convocado a los familiares para que nos explicaran qué estaba pasando. En esta reunión les hemos comunicado que no renovaremos el contrato con la empresa sino que haremos una gestión propia de la residencia».

La consellera Fina Santiago precisó que el contrato con Novaedat fue «muy a la baja; la empresa siempre nos dice que con ese dinero no se pueden cubrir todos los servicios», concluyó.