1.615 pasajeros españoles, entre jóvenes y menores, llegaban ayer a Eivissa en el primer crucero de la temporada, el buque Sorereign propiedad de la compañía Pullmantur. Es la primera travesía, de las 4 que van a efectuar su parada en Eivissa en las próximas semanas, «resultado de los esfuerzos de la compañía por ajustar las actividades y las escalas del crucero a las necesidades y gustos de los pasajeros», en este caso universitarios en su mayoría, «para los que el destino Eivissa es de gran atractivo».
Alrededor de 10 autobuses esperaban la llegaba del barco, en el último muelle de Botafoc, para trasladar a los cruceristas. Los más pequeños, unos 150, ya tenían sus excursiones organizadas por la empresa sevillana Gesgroups, contratada por Pullmantur, que bajo la denominación «Lo mejor de Ibiza», ofrecía una visita panorámica a Dalt Vila, y un paseo por Sant Josep y Sant Antoni. Los guías de la asociación Apitif fueron los encargados de ofrecerles información histórica y turística sobre estos lugares. Además, vehículos lanzadera trasladaban a los jóvenes desde el muelle del puerto, donde se situaba el barco, hasta las instalaciones portuarias del barrio de la Marina.
Por su parte, la mayoría de los universitarios quiso visitar la isla por su cuenta. Los vehículos de las empresas de alquiler desaparecieron, casi en su totalidad, de los aparcamientos habilitados para tal fin, llenos de grupos de amigos. Casi todos, y aunque el tiempo no acompañaba, se dirigieron a «visitar las calas de la isla». Así lo contaban cuatro universitarios de Barcelona y unas amigas de Asturias que en 2 coches, y «con muchas ganas», arrancaron rumbo a cala Bassa, cala d´Hort y alrededores, «y esta tarde a ver la puesta de sol en Sant Antoni, en el Café del Mar». Además, y después de un día de plena actividad, 1.000 universitarios, procedentes del buque, se divirtieron en Pachá.
El crucero, que zarpó el pasado sábado 26 del puerto de Barcelona, y que ha pasado por las ciudades italianas de Florencia, Pisa y Roma, regresa hoy a las 4 de la tarde a Barcelona, donde termina su viaje.
El primer crucero del año llega a Eivissa
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