El consistorio ha anunciado que recurrirá la decisión del tribunal y ha aclarado que la misma "no hace referencia a la legalidad o no del servicio" sino que se pronuncia sobre un defecto de forma en el procedimiento.
En este sentido, explica que "la principal cuestión a dilucidar es si se tenían que haber aceptado diferentes opciones del proyecto como mejoras y si la demolición del edificio existente estaba permitida o no".
Así, se refiere a la decisión judicial que considera que estos cambios no se ajustaban al pliego de condiciones, a diferencia de los técnicos del Consistorio, que "entendían que eran mejoras al proyecto y no propuestas diferentes".
"La resolución judicial admite que esta es una cuestión que crea muchas polémicas y que no son pocas las ocasiones en que se recurre a los tribunales para aclararlo", justifica Santa Eulària.
En todo caso, el consistorio insiste en que aunque perdiera el recurso y la sentencia fuera confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, tampoco implicaría la paralización del servicio, ya que el recurso, que presentó una de las participantes en el concurso, cuestiona la valoración de las ofertas y no si "el Consistorio puede o no prestar este servicio".
"Sólo supondría tener que volver a licitar el servicio", aclara Santa Eulària, sobre una instalación que ha sido inaugurada a principios de mes.
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