La ola de robos dispara hasta un 5 por ciento la instalación de alarmas en diciembre en Eivissa

Los datos del ejercicio 2015 en el sector de la seguridad sitúan a julio y agosto como los meses con mayor número de incidencias. Los picos máximos de afluencia de turistas a la isla suponen también un aumento de los robos pero el pasado año se registró este aumento de la demanda de seguridad en diciembre. Aunque desde el sector no quieren ligar los hechos, detrás de este repunte estaría la alarma creada por la ola de robos que afecta a las zonas rurales de la isla.

Incidencia

Del análisis de los datos al cierre del ejercicio 2015 se desprende que los días «más problemáticos» son los sábados, domingo y lunes. Los partes reflejan un cambio en el horario en el que actúan los delincuentes, según apuntaron las fuentes consultadas. En años anteriores la horquilla de máxima incidencia se situaba durante la madrugada. En 2015, el mayor número de asaltos a viviendas se produce entre las 21 y las 2 horas. Esta estadística refleja las denuncias de muchos vecinos víctimas de robos que apuntan que los ladrones están pendientes de la salida a cenar los fines de semana como el momento en que actúan los delincuentes.

Los datos recopilados muestran que los ladrones actúan aprovechando la ausencia de los moradores en las casas. «De los resultados se desprende que los ladrones vigilan y controlan los movimientos de sus objetivos y actúan cuando estos abandonan la vivienda por espacio de unas horas.

La demanda de sistemas de seguridad ha aumentado y en 2015 lo hizo especialmente la vigilancia perimetral. Este hecho estaría motivado porque los grandes damnificados por la ola de robos que sufre la isla son las casas aisladas en las zonas rurales y que son más difíciles de asegurar.