El consistorio ha realizado este trabajo de forma subsidiaria y ha tenido que contratar a una empresa especializada ya que entre los residuos se hallaron restos de uralita, que deben recibir un tratamiento especial por ser un material contaminante.
En total, se han retirado 2.500 kilos de madera, escombros y neumáticos que habían sido arrojados dentro del área de protección de la casa payesa de Can Codolar, en el barrio de Cas Mut, en el torrente de Cas Capitá.
Los escombros fueron encontrados en una inspección rutinaria de la Concejalía de Urbanismo, durante los trabajos de revisión de casas y elementos históricos, culturales y patrimoniales para la elaboración del Catálogo de Patrimonio de Ibiza, incluido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El vertido sin control de residuos procedentes de obras está tipificados como una infracción grave dentro de la ordenanza municipal de residuos sólidos, que prevé multas de 600 a 30.000 euros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.