Los siete empleados de la Asociación de Padres de Niños y Adolescentes con Discapacidad de Ibiza y Formentera (ASPANADIF), la fundación Deixalles y la Asociación Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental (APFEM) que trabajan en la limpieza y puesta a punto de los jardines de Sa Punta des Molí y del faro de Ses Coves Blanques, en Sant Antoni, muestran su efectividad, buen hacer y profesionalidad día a día en el mantenimiento de los espacios ajardinados de Sant Antoni gracias a un convernio suscrito entre este Consistorio y la asociación Aspanadif. Unos trabajos que, según explicaron, está previsto que concluyan este miércoles.

Es esta una acción con vistas de futuro, pues la misma concejala de Serveis Socials, Neus Marí, aseguró que esta espera que sea el inicio de una colaboración que el Ayuntamiento desea que se repita en el futuro y animó a cualquier empresa o institución a contratar empleados con este tipo de centros.

Una gran oportunidad para las personas con este tipo de problemática, ya sea debido a una discapacidad o por riesgo de exclusión social, quienes aprovechan este tipo de iniciativas para integrarse en la medida de lo posible en la sociedad.

Es el caso de Toni Yern, un chico de 26 años que mientras se preparaba para desbrozar una parte de los jardines de Sa Punta des Molí, aseguró que este era su primer trabajo. «Estoy muy contento porque así tengo dinero para mis caprichos y no dependo de mis padres, aunque todavía sí vivo con ellos», explicó.

José Luis Jofre, director de ASPANADIF, señaló que aunque ellos ya llevan trabajando con diversas instituciones desde hace tiempo, como por ejemplo en la campaña que lleva a cabo el ayuntamiento de San Josep para paliar el picudo rojo, el mantenimiento de jardines del mismo consistorio o el mantenimiento del polideportivo y piscina de es Raspallar, y con diversos particulares, este último año ha habido un mayor interés por diversas instituciones en la contratación de este tipo de empresas, que funcionan exactamente igual que cualquier otra empresa privada. Lo único que lo diferencia de otra empresa privada, según apuntó Jofré, es que ellos valoran más el trabajo que el fin económico porque, en definitiva, todo se hace con un fin social. Y es que como el propio José Luis Jofré explica, los beneficios son muchos ya que con estas oportunidades obtienen muchas mejoras a nivel social, como por ejemplo sentirse útiles e integrados en la sociedad, tener una mayor independencia económica, e incluso muchos de ellos aprenden a relacionarse con otras personas. «Nosotros por supuesto también buscamos el beneficio económico, pero no tanto como lo pueda hacer una empresa privada, y adaptamos los trabajos a los perfiles de las personas, es decir, que si alguno de ellos no está capacitado o no se ve capaz de realizar ciertas cosas, hará otras pero al final el trabajo se hará igual. Somos totalmente competitivos y nuestros trabajadores están muy motivados». También explicó que para ellos es muy importante darse a conocer, ya sea en charlas informativas, actos benéficos y todo tipo de eventos con los que llegan al público y a los políticos que al final se interesan por ellos.

Y es que en efecto este tipo de actuaciones abre un abanico gigantesco de posibilidades que de otra manera estas personas no tendrían.

Los centros especiales de ocupación ofrecen servicios de jardinería, mantenimiento de edificios, mantenimiento de mobiliario urbano y todas aquellas tareas que pueda realizar personal sin cualificación específica.

LA NOTA

Tres centros especiales de ocupación en la isla de Eivissa

Los centros especiales de ocupación (CEO) son empresas que emplean a personas con algún tipo de discapacidad o bien que están en riesgo de exclusión social. En este sentido, los CEO ofrecen servicios de jardinería, mantenimiento de mobiliario urbano y todas las tareas que pueda realizar personal sin una cualificación específica. En la isla de Eivissa hay tres: Apfem, la Fundación Deixalles y la asociación Aspanadif.