La sentencia del alto tribunal estima parcialmente el recurso de apelación presentado por el consistorio para pedir la autorización de entrada y desalojo de las "infraviviendas" ubicadas en las parcelas correspondientes a las unidades de actuación UA 27, UA 2 y UA 3.
Ahora, el consistorio debe esperar a que se pronuncie el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Palma de Mallorca, al que se le ha remitido esta última sentencia, para que dicte una resolución definitiva sobre el desalojo.
Para Vila, la sentencia del TSJIB supone un "paso adelante" en la tramitación para rehabilitar la zona más degradada del núcleo histórico.
Vila decidió llevar el caso ante la Justicia después de constatar la negativa de la mayoría de los vecinos a abandonar el barrio. Así, de las 40 viviendas afectadas por expropiaciones, sólo 15 han podido ser desalojas.
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