Los análisis realizados este fin de semana (concretamente, viernes y sábado) señalan que las aguas costeras de Talamanca no son aptas para el baño. Según los estudios, llegaron a alcanzar las 1.600 unidades formadoras de colonias (u.f.c.) de la bacteria Escherichia Coli en cada 100 mililitros de agua recogidos en la zona del bar Flotante. Niveles que se duplicaron 24 horas después hasta alcanzar las 3.200 u.f.c. en la misma zona.
La prohibición del baño se estableció el pasado viernes, cuando se detectó una mancha en el mar a unos 150 metros de la playa. El emisario se había vuelto a averiar por tercera vez en lo que llevamos de temporada a consecuencia de las fuertes tormentas caídas en la madrugada del jueves al viernes. Un equipo de buzos empezó a trabajar inmediatamente y consiguió parar los vertidos. Según informaron desde el Govern, una de las bridas que une las juntas del emisario es la pieza que falla y la que provoca que, cada vez que haya un temporal, el emisario se rompa y vierta aguas fecales. Mientras llega la nueva brida, que fue encargada el mes pasado en la Península, los buzos han tratado de ajustar la pieza y han drenado las tuberías hasta conseguir parar los vertidos. Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient del Govern insistieron en que esta solución es «provisional» y que la definitiva solo llegará con la sustitución del emisario, previsto para 2017.
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