Un momento de la jornada de donaciones de sangre celebrada ayer en Can Misses.

Germán lleva tres años donando sangre después de acudir a un llamamiento tras un accidente. Ayer fue uno de los más de 120 donantes que acudió a este maratón para la donación de sangre que organizó el Banc de Sang i Teixits de Balears. El personal del hospital Can Misses se sumó a esta iniciativa y a lo largo del día pasaron de las diferentes especialidades, como de Maternidad, a la que acudió una ginecóloga, una matrona y una auxiliar de enfermería. «Me parece una buena obra y habría que impulsar más a la gente a que no ha donado nunca a que lo haga. Quiero que empaticen con aquella gente que lo puede necesitar», dijo la ginecóloga Sara Martínez.

Este maratón comenzó a las nueve de la mañana y se prolongó hasta las nueve de la noche. Sólo en las dos primeras horas de la campaña, una treintena de personas ya habían donado sangre. A las 19,30 ya eran 120. «El objetivo es doble. Uno es aumentar las donaciones de sangre después del verano que siempre caen y dar a conocer el nuevo centro de donación. Estamos aquí desde el 2 de julio y hay mucha gente que no nos ubica», dijo una portavoz del Banco. De hecho, desde que se trasladaron desde el local de la calle Canarias a estas instalaciones en el antiguo hospital Can Misses han detectado una bajada del número de donaciones. «Estábamos en el centro de la ciudad y la gente se tiene que venir aquí. Cuesta un poco más hasta que la gente se habitúe», dijo la portavoz. La concesionaria ha facilitado un espacio para que los donantes tengan parking gratis.

El personal sanitario de Can Misses llevó unas pegatinas para darle más visibilidad a esta campaña; había pegatinas en el suelo del hospital y el asfalto del recinto para indicar cómo llegar; hay carteles informativos y se ha hecho un buzoneo de 7.500 folletos a Eivissa. También han colaborado las líneas de autobuses y los taxistas facilitando información de la campaña. Además, se han enviado 1.500 correos electrónicos y mensajes de móvil. El Banco de Sangre contó también con la colaboración de una decena de voluntarios.

Tras realizar la donación, Germán anima a la gente a que se haga donante. «Es uno de los actos más desinteresados y no requiere ningún esfuerzo», dijo. «Una donación puede ayudar salvando una vida, que no es poco», apostilla Sara.

LA NOTA

El proceso llega a Palma, donde se separan los componentes

La sede del Banco de sangre se centraliza en Palma y desde allí reciben las reservas de los centros de las islas, como el caso de Eivissa. En Palma se separan los componentes de sangre: plasma, plaquetas y glóbulos rojos, para analizarse y garantizar su seguridad. Esta sangre se analiza y se vuelve a transportar a los diferentes hospitales, que disponen de un depósito para atender todos los casos. “Los depósitos hospitalarios están cubiertos y el Banco de Sangre tiene reservado la cantidad necesaria para cubrir las necesidades de hospitales de una semana”, explicó Eva Gómez, responsable de Comunicación del Banco de Sangre.

De los ocho grupos sanguíneos, los grupos 0 y A positivo son los que tienen más dificultades.