El Ayuntamiento de Eivissa y la Autoritat Portuària (APB) decidieron ayer volver a realizar obras en los tres aliviaderos del puerto de Vila para evitar que se vuelvan a producir inundaciones en los locales de la zona como en las últimas ocasiones en que ha llovido.
La solución que ayer plantearon los técnicos de Aqualia y de Autoritat Portuària fue duplicar la capacidad de los actuales aliviaderos. Unas obras «sencillas y no muy costosas», según el Consistorio, que podrían empezar entre hoy y el lunes, dependiendo de la disposición de trabajadores y de material de Aqualia. Con estas obras, se recogerá agua a una cota más baja y se ampliará la capacidad de los tres puntos de alivio, incorporando un punto adicional en la calle Garijo.
Otra opción
Además, también se llevará a cabo un estudio topográfico para ver si es viable aprovechar la tubería de pluviales de gran tamaño que se instaló en el puerto para recoger agua del barrio de la Marina y que todavía no se ha estrenado, a la espera de la segunda fase de remodelación del puerto. «Los técnicos consideran que con la duplicación de los aliviaderos sería suficiente, pero también quieren estudiar esta posibilidad», afirmó el alcalde Ruiz.
El alcalde de Eivissa, Rafel Ruiz, señaló ayer que cuando finalicen las obras se verá quién tiene que pagarlas pero cree que tendría que ser la APB. «Nosotros tenemos capacidad para pagarlas, pero pensamos que estos problemas vienen dados por una obra del puerto, por lo que la responsabilidad no es del Ayuntamiento», aseguró Ruiz, quien añadió que nadie del Consistorio supervisó las obras y que, por lo tanto, no se sabía que los aliviaderos habían sido anulados.
Ruiz criticó la rapidez con la que se hicieron las obras del puerto: «se hizo más trabajo en tres semanas que en tres meses, todos vimos que ésto conllevaría unos problemas».
LA NOTA
Endesa remodelará sus instalaciones en la Marina
En cuanto a los cortes de luz en el barrio de la Marina, el alcalde de Eivissa afirmó ayer que la empresa Endesa tiene previsto remodelar sus instalaciones de la zona una vez termine la temporada turística y que, a su vez, están preocupados porque los transformadores subterráneos nunca se habían inundado antes de que se realizaran las obras del puerto.
Rafel Ruiz se mostró sensibilizado por las pérdidas económicas de los comerciantes de la zona, que calculan que ascienden a 400.000 euros. “Es cierto que han empezado la temporada muy tarde pero por lo que he comprobado a pie de calle, ellos agradecen la implicación de su Ayuntamiento. Entiendo que cada uno mire por sus intereses y evidentemente los comerciantes de la Marina están sufriendo una temporada muy difícil”, apuntó el alcalde Ruiz.
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