A gritos de «Si esto no se arregla, vamos a la guerra», «Justicia ausente, corsario presente» o «Taxis sí, piratas no», medio centenar de taxistas de la isla se manifestaron ayer de 11.00 a 12.00 horas en el aeropuerto de Eivissa disfrazados de corsarios y con máscaras de V de Vendetta con el objetivo de luchar contra el intrusismo y la competencia desleal que sufre este sector.

El grupo de taxistas, que quiere que se les reconozca con el nombre de Corsaris d'Eivissa —con el que constituirán una asociación— decidieron plantar cara a los piratas con esta movilización pacífica, en la que entregaron a los turistas y pasajeros que llegaban a la terminal los folletos elaborados por el Consell d'Eivissa, que con el título Stop illegal transport, recomiendan utilizar el transporte legal por «comodidad, seguridad, rapidez y economía».

Con un gran despliegue de pancartas, también lanzaron diferentes mensajes como ‘Taxi pirata, ilegalidad consentida', ‘Fuera piratas' o ‘Consell y ayuntamientos, leyes eficaces, ¡basta ya!'. «¡Que se vayan a su casa! O lo hace la ley o los corsarios», gritaba uno de los manifestantes, que recordaba que están «hartos» de esta situación.

Los guardias civiles que controlaron la protesta no tuvieron ningún incidente, aunque tuvieron que alertar a los manifestantes de que no podían gritar ni llevar máscaras dentro de la instalación aeroportuaria, lo que no tuvieron problemas en cumplir. No obstante, uno de ellos, recordó que muchos de sus compañeros prefieren no mostrar la cara por su seguridad por temor a agresiones o amenazas de los piratas.

Sus protestas también se alzaron contra la banda liderada por ‘la Rumana', una conocida taxista ilegal que, según destacaron, lleva operando en Eivissa alrededor de doce años y cuenta con una red de transporte ilegal ante el cual las autoridades «no hacen nada».

«Lo que no queremos que hagan es que los taxis pirata que hay ahora se legalicen, porque esta gente no son profesionales, son aprovechados», apuntó uno de los portavoces, que lamentó que se les acuse de no querer más taxis. «Queremos compañeros, no competencia ilegal. Si hacen falta más que los pongan, pero que paguen sus impuestos», destacó.

Los gritos de guerra, las pancartas y las máscaras llamaron la atención de los pasajeros y gente que había en el aeropuerto y por un momento, ‘ahuyentaron' a los piratas, que no se dejaron ver durante la mañana de protesta. La presencia de una decena de agentes de la Guardia Civil también hizo su efecto.

LA NOTA

Los taxistas denuncian los precios abusivos que aplican los ilegales

Los portavoces de la movilización recordaron que cuentan con testimonios de turistas estafados o agredidos por ‘taxis pirata' para presentar ante el Consell d'Eivissa. De esta forma, han podido demostrar los “precios abusivos” que aplican a sus clientes como 90 euros de un trayecto desde Cala Jondal hasta Vila o 30 euros por persona en una furgoneta para ocho viajeros desde el paseo marítimo de Vila hasta Sant Antoni, lo que supone 240 euros por trayecto. También apuntaron que cobran hasta 20 euros por persona desde el aeropuerto hasta Sant Antoni, por lo que con una furgoneta para siete llegaban a cobrar 140 euros. “Un taxi legal necesita hacer cinco viajes para cobrar eso”, apuntó un manifestante, que destacó que los ‘piratas' “son gente de fuera que viene a trabajar exclusivamente en verano para sacarse entre 60 y 80.000 euros en tres meses”. “Se está cometiendo un fraude a la seguridad social y a Hacienda. Nos están robando a todos”, denunció.