El equipo de gobierno de Santa Eulària volvió a mostrar ayer su descontento con el Consell d'Eivissa por haberle denegado el proyecto de mejora de la entrada de Puig d'en Valls, que contará con acera y un carril bici. El alcalde, Vicent Marí, señaló que las subvenciones del conocido antiguamente como Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS) “no deja de ser un plan de cooperación municipal, en el que no hay ni criterios ni bases. Que ahora se aduzcan determinados criterios técnicos me parece un argumento pobre”. Para Marí, el Consell d'Eivissa “tendría que tener más tacto en estas cuestiones y no escucharse en cuestiones técnicas que carecen de validez”.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Mariano Juan, señaló que la máxima institución insular sí aprobó el año pasado la construcción de aceras en suelo rústico en Sant Carles, que es el motivo técnico que alegan para denegarle el proyecto al Ayuntamiento de Santa Eulària, y que próximamente también están previstas en el proyecto de remodelación de la travesía de Jesús, que impulsa el propio Consell d'Eivissa.

A su vez, Juan aseguró que todavía están a la espera de recibir oficialmente los motivos por los que se les ha denegado la subvención por el proyecto de Puig d'en Valls.

Institución soberana

Durante el pleno de ayer, el alcalde Vicent Marí recordó que el Ayuntamiento de Santa Eulària “es una institución soberana. Ya está bien de inmiscuirse en las competencias de otras instituciones (en clara alusión al Consell)”. “No se están respetando las reglas del juego y está pasando muy a menudo. Si cada uno hiciera lo que le corresponde, otro gallo cantaría”, sentenció el alcalde.