El festival volvió a destacar por su nivel. | Arguiñe Escadón/Daniel Espinosa

Durante la presentación ayer de la última jornada del Eivissa Jazz Festival José Miguel López anunció que el público iba a disfrutar con el «All Star de jazz hecho en nuestro país». Sin ánimo de ofender, el gran director de Discópolis se equivocó. El All Star o Dream Team fueron los artistas que actuaron durante los tres días.

No en vano, por el baluard de Santa Llúcia, un lugar envidiable para escuchar música, pasaron además de Jorge Pardo, Josemi Carmona y los suyos (con un espectácular Jacques di Costanzo tocando la marimba por primera vez en Eivissa), el pianista gallego Abe Rábade con un grupo experimental formado por Vicente Solsona, Martí Serra, Francis Pasé y Guillermo McGuill; Natalia Dicenta; la exitosa pareja que forman la joven Andrea Motis, que canta y toca la trompeta y el saxo, y Joan Chamorro, que hace lo propio con el contrabajo y el saxo; la Jazz Division, formada por los ibicencos Vicent Tur, Santi Ramírez, Pere Navarro, Franco Botto, Arturo Pueyo, Natxo Marí, Omar Guzman, Rene Mercier, Chema Pellico y David Adán; y el pianista vasco Juan Ortiz junto a David Ruiz y Miguel Benito. Y sin olvidar a la Marxing Band de l'Escola del Patronat Municipal de Música d'Eivissa que recorrió todos los días el puerto y el barrio de la Marina. Por ello el festival dejó un magnífico sabor de boca en todos los asistentes. Y para los que no lo pudieron disfrutar en directo aún tendrán una oportunidad el año que viene en Discópolis.