El sector crítico del PP logró ayer arrancar el compromiso de dimisión ante la amenaza de un motín contra el que tuvo que intervenir la dirección nacional del partido. Bauzá dimite, pero lo hace con un mensaje a los críticos: se va decepcionado y con la sensación de haber sido traicionado.
El president no aclaró quién podrá asumir el mando de forma transitoria hasta que se celebre el congreso y aseguró que el próximo lunes el secretario general de la formación, Miquel Vidal, iniciará los contactos con la dirección del partido y con el sector crítico para ir definiendo nombres. Pere Rotger, uno de los sonaban queda descartado ya que está imputado; Maria Salom, otra posible candidata, se ha autodescartado.
Intervención de Madrid
La intervención de Madrid fue decisiva para que Bauzá tirara finalmente la toalla. Durante toda la mañana de ayer, tanto el sector crítico como el propio president mantuvieron contactos telefónicos permanentes con el vicesecretario de Organización del PP, el recién nombrado Fernando Martínez Maíllo.
Los críticos se resistían a desconvocar la reunión de cargos electos en la que se tenía que pedir la dimisión de Bauzá y el president se resistía a abandonar el cargo al sentirse chantajeado por sus propios compañeros de partido.
Fernández Maíllo exigió que se llegara a un acuerdo para evitar el motín y el pacto que se alcanzó fue anular la reunión de la tarde en un restaurante de Algaida con el compromiso de que Bauzá dejara la presidencia del partido en 15 días. Lo hará una vez que sea elegido Senador autonómico, pero ayer se evitó a todo costa vincular ambos hechos.
La cena de los conjurados
El acuerdo llegó después de que el día anterior el sector crítico rompiera un preacuerdo al que habían llegado con Bauzá y la dirección de Génova como intermediaria. Los promotores del manifiesto se reunieron esa noche con Gabriel Cañellas en el mismo restaurante de Algaida y comunicaban a Martínez Maíllo que rompían el acuerdo ya que no se fiaban de Bauzá. Durante toda la mañana de ayer fue necesario volver a abrir negociaciones y el pacto llegaba finalmente a las dos de la tarde con el anunció de que la reunión de los críticos quedaba anulada.
La formalización del acuerdo permitió a Bauzá presentarse a la reunión del comité de dirección convocado por la tarde con mucha menos presión. El presidente del PP insistió en que dimitirá en el momento en que se elija un candidato. La próxima semana se ha convocado una reunión del comité ejecutivo en la que le propondrá como senador autonómico. El pleno de nombramiento de Bauzá podría celebrarse a la semana siguiente de la de Armengol, en la que, por cierto, no intervendrá Bauzá; cederá la palabra a la portavoz parlamentaria del PP, Marga Prohens.
1 comentario
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Al PP le hace falta gente nueva y pura. que se vayan los dinosaurios. Y que no vuelvan, que ya se oye decir que Pilar Marí quiere volver con nuevo partido. L@s dinosaurios a casa Pilar