Mientras que en Eivissa hay seis pediatras y dos en Formentera, Son Espases cuenta con 51; Son Llàtzer, 23; Manacor, 9; Inca, 9 y Menorca, con menor población que Eivissa, también 6. Sin embargo, no sólo se trata del número de especialistas, sino que también el número de visitas al día es superior en las Pitiüses. Según los datos de consultas externas en el primer trimestre de este año, cada pediatra de Eivissa y Formentera atiende unas 186 visitas al año que supone una media diaria de 0,75 frente a las 96.98 consultas y con una media de 0.39 de Son Espases y las 112 de Son Llàtzer con una media al día de 0.45. En los otros hospitales como Manacor (0,70), Inca (0,46) y Menorca (0,57), la proporción de pacientes atendidos también es inferior a la de Eivissa. «Es muy llamativo y con el agravante de que estamos en una isla. Los de Inca están a 20 kilómetros de Son Espases y ante cualquier problema lo pueden derivar pero en Eivissa el traslado es mucho más complejo». No obstante, dentro de la creación de nuevas plazas para el Área de Salut se encuentra la de un pediatra.
Una de los objetivos del servicio es la reducción de traslados. El jefe del servicio de Pediatría de Can Misses, el doctor Bartolomé Bonet, se desplaza a Formentera para atender las consultas. De hecho, el Hospital de Formentera cuenta con dos pediatras en su plantilla, pero el doctor Bonet acude una vez a la semana para atender a niños con unas patologías crónicas, como diabetes o tiroides. «Voy una vez a la semana y así te ahorras que quince niños vengan a Eivissa». De igual manera hay cirujanos pediátricos que se desplazan periódicamente de Palma a Eivissa para realizar intervenciones de cirugía mayor ambulatoria. «Es un gran servicio para la población», comenta el especialista.
CARTERA DE SERVICIOS
Reducir los traslados a Palma de prematuros
Con la contratación de un nuevo pediatra, Bonet tiene previsto ampliar la cartera de servicios sobre todo en neonatología. “Hasta ahora, el servicio se hacía cargo de todos los partos a partir de las 32 semanas de gestación y la intención es bajar hasta 28 semanas”, comentó el doctor Bonet. De esta manera, se irán disminuyendo el número de traslados de bebés prematuros a Palma. El jefe de servicio calcula que en unos cuatro o cinco meses ya se pueda empezar. Antes tendrán que formar al personal en “una serie de técnicas de alimentación en neonatos muy prematuros, se necesita formar en nutrición parenteral en enfermería. Tenemos la tecnología pero no tengo capacidad para poner vías centrales periféricas, aunque ahora con la incorporación de una enfermera muy experta esperamos conseguirlo”.
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