René Hoeltschl: «La segunda fase del Palau de Congressos es muy urgente»

—¿Qué valoración hace de la trayectoria de Me Ibiza hasta el momento?

—Ha sido un gran éxito. El año pasado abrimos el 15 de junio y conseguimos posicionar el hotel como el mejor hotel lifestyle de Ibiza. Desde que abrimos somos miembros de la prestigiosa asociación Leading Hotels of the World, y además conseguimos el premio a la mejor reforma hotelera de Europa el año pasado. Este año se está notando que el hotel se conoce porque nuestras reservas son muy superiores a las del año pasado. En abril hemos arrancado con una ocupación del 40% que para ser ese mes es un dato muy positivo y mayo ha sido como si fuera verano, espectacular. Hemos alcanzado un 70% de ocupación en mayo y para junio tenemos previsión de llegar e incluso superar el 85%.

—¿Se esperaban la buena acogida?

—Nos sorprendió la respuesta rápida que hubo al concepto porque Me es una marca consolidada en muchos lugares y tenemos resorts en el Caribe, pero hasta el año pasado no teníamos resorts en Europa y hemos comprobado que la acogida ha sido espectacular tanto aquí como en Mallorca.

—¿Qué novedades presenta Me Ibiza para esta temporada?

—Hemos cambiado el concepto de alimentos y bebidas, sobre todo en la terraza de arriba, donde hemos instalado un gastrobar de tapas que está teniendo mucho éxito y que atrae a mucha gente local de la isla. Tenemos, además, al campeón de España en cócteles con ginebra. Tenemos una piscina de beach club con un dj que pone música tranquila para amenizar la jornada. A esto hay que sumar la colaboración que tenemos con Ibiza Global Radio, que emite todos los viernes en directo desde aquí.

—¿Han incrementado los precios?

—Sí. El año pasado tuvimos unos precios para darnos a conocer. Pero este año nos hemos posicionado y ahora somos los líderes de lifestyle en Ibiza.

—Este año han adelantado la apertura por el incremento del turismo de congresos, ¿cerrarán más tarde también?

—Este año abrimos el 2 de abril porque teníamos peticiones de turismo de incentivos y congresos que nos permitieron abrir. Vamos a estar abiertos hasta octubre, e incluso un poco más, y es en esta dirección hacia donde debemos empujar todos los hoteleros. A partir de ahora, estaremos abiertos de abril a octubre como mínimo y tenemos el objetivo de conseguir también estar abiertos en marzo y noviembre. Pero para esto hay que trabajar en el turismo de grupos de incentivos empresariales, de actividades deportivas y alternativas; hay muchas cosas que se pueden potenciar en Eivissa y los empresarios tenemos que ser conscientes de ello.

—¿Se plantean a medio o largo plazo abrir todo el año?

—Si funciona, por supuesto que lo haremos, pero por el momento nuestro objetivo principal es alargar la temporada, no abrir todo el año. En Mallorca es habitual que los hoteles abran de marzo a noviembre o de febrero a octubre; conseguir una temporada de nueve meses es la clave. Debo destacar que este año hemos adelantado la apertura al 2 de abril y ya estamos vendiendo para abril del año que viene.

—¿Cómo ha arrancado la temporada turística?

—Ibiza se está consolidando como destino de moda para el turismo de lujo internacional, de alta gastronomía, de todas las edades y nacionalidades e igual que nos ha pasado a nosotros la mayoría de hoteles de la isla tienen una mayor ocupación que el año pasado. Pienso, sin duda, que será una temporada excelente.

—¿Qué objetivos se ha marcado como presidente de Ibiza Convention Bureau?

—El objetivo es conseguir más meses de temporada turística; entre todos los empresarios que nos pongamos de acuerdo y que encontremos el camino para que abrir en abril sea rentable y que las aerolíneas se den cuenta de ello. En Ibiza Convention Bureau están representadas las instituciones y esto es muy importante. Con más meses de turismo habría más trabajo, menos paro y sería rentable para todos. Queremos luchar e impulsar la construcción de la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza y estamos estudiando qué debe tener esta segunda fase para que responda a las necesidades del sector ya que no solo hace falta un auditorio con más butacas sino una gran zona de exposición para las empresas, un salón donde, por ejemplo, poder ofrecer servicios de café entre reuniones y comidas para 2.000 personas. Estamos trabajando para detectar entre todos cuáles son las necesidades reales y que se puedan adaptar al proyecto.

—En campaña electoral ha surgido el debate sobre si es necesaria esta segunda fase del Palacio de Congresos o no.

—No es que sea necesario acabarlo, es que es imprescindible. En este momento hace falta un espacio de exposición y para dar servicios de restauración a grandes grupos porque a nivel de alojamiento hay mucha oferta hotelera que trabaja con este segmento, pero nos encontramos con el problema de que no hay un espacio en el que dar de comer o cenar a 2.000 personas. Ya que estaba prevista una segunda fase se debe seguir trabajando para que así sea consensuando qué es lo que hace falta porque ahora estamos perdiendo muchas oportunidades que se van a otros destinos.

—¿Han calculado cuántos congresos se han perdido y su impacto económico por la falta de la segunda fase?

—No lo hemos calculado, pero sabemos que las agencias que trabajan organizando grandes congresos ni siquiera cuentan con Ibiza porque saben que no podemos responder a tanta capacidad. Pienso que las grandes cosas se planifican con tiempo y si se toma la decisión firme de impulsarlo este año, ya podríamos empezar a promocionar que, por ejemplo, a dos años vista estará disponible. Desde Ibiza Convention Bureau no podemos esperar más esta segunda fase y consideramos que es urgente que se haga porque estamos perdiendo muchos grandes congresos. El Consell y el Ayuntamiento están de acuerdo en esto y tenemos que hacer entender al Govern que es absolutamente necesario.

—¿Qué previsión de turismo MICE hay para esta temporada baja?

—En el caso de ME Ibiza estamos trabajando tres o cuatro eventos que nos permitirán abrir hasta finales de octubre y nuestros competidores también están recibiendo muchas peticiones; pienso que se vivirá un buen final de temporada. El turismo de congresos e incentivos es una parte importante porque, por ejemplo, en nuestro caso hemos triplicado nuestros ingresos gracias a este tipo de turismo; es una parte importante de nuestro negocio que puede llegar a representa el 25% del total de ingresos anuales de ME Ibiza. La ventaja de Ibiza como destino de turismo MICE es que tiene unas distancias muy cortas, además de ofrecer muchas actividades alternativas y el buen tiempo. Lo que pienso que se debería mejorar en este segmento es buscar sinergias entre hoteleros para ser más rápidos a la hora de organizarnos cuando recibimos grupos, que haya unos criterios uniformes; esto lo tendríamos que trabajar.

—¿Ibiza es un destino MICE consolidado o desconocido?

—No es desconocido, pero sí que no se conoce todo lo que se puede hacer en la isla. Queremos explicar que el destino no es sólo de verano y que se pueden hacer muchas actividades.

—¿Qué piensa de la posibilidad de cobrar una tasa a los turistas y otro impuesto sobre las entradas vendidas de las discotecas?

—Pienso que en todos los destinos es contraproducente hacer entender al turista que, además de todo lo que ya paga por venir de vacaciones, debe pagar otra tasa más. Más allá del dinero que supone, el mensaje genera rechazo porque es excluyente. Lo que creo es que ahora toca dar la mejor imagen posible, ayudar a los empresarios a consolidar el crecimiento y todo lo que son más impuestos y tasas lo que hacen es dificultarlo.

LA NOTA

“En la isla hay un gran problema y es el servicio de taxi”

-¿En qué debería mejorar Ibiza como destino turístico?

-Ibiza está muy de moda, es un destino muy atractivo que llama al turismo de lujo y de gran poder adquisitivo y nuestra obligación es ofrecer la máxima calidad. Podemos ofrecer un precio muy alto, pero debemos saber responder a la calidad que se demanda por ese precio. Es muy importante que los empresarios y el sector se den cuenta de esto. Se deben mejorar algunos servicios y dentro de la isla hay un gran problema que son los taxis. Hay turistas que pagan cientos de euros por ir a cenar o alojarse y tienen que esperar una hora y media la llegada de un taxi. La isla tiene que responder urgentemente a este problema, que ya hemos puesto encima de la mesa de las instituciones. No hemos hecho un cálculo aproximado de cuántos hacen falta, pero la necesidad es tan grande que cualquier mejora es bienvenida.