El responsable, Juanjo Roig, ha explicado a Europa Press que "vivimos los primeros momentos con preocupación e incertidumbre porque no podíamos conectar con nuestra gente y conocer la magnitud de la tragedia". Roig ha explicado que en la zona de Lauruk, donde concentran sus esfuerzos, se han caído varias viviendas, pero no ha habido víctimas mortales.
"Estamos cediendo nuestra escuela nocturna a unas familias a las que se les ha caído la casa y nuestra casa de acogida se ha agrietado, pero no hay peligro de derrumbe. Allí atienden a 50 niños", ha dicho.
Roig ha dicho que "también trabajamos con gente en Katmandú con los que todavía no hemos podido contactar, aunque casualmente nuestro cooperante, que suele vivir allí, ahora está en Ibiza".
El responsable de la ONG tenía previsto viajar en breve a Nepal, aunque desconoce si la catástrofe trastocará sus planes. Gracias a la labor de esta entidad, un joven nepalí ha podido trasladarse a Ibiza en los últimos meses para aprender castellano y obtener varios títulos.
"Con nuestra ONG existe un enlace directo con Nepal. Son nuestra familia allí. Ahora valoraremos el daño sufrido porque no tenemos un presupuesto extra para esta catástrofe y en la medida en que podamos, iremos atendiendo las necesidades, tratando caso por caso", ha dicho Roig.
Asimismo, ha explicado que comenzaron invirtiendo anualmente unos 4.000 euros en la zona y para este 2015, disponen de un presupuesto de 8.000 euros, que emplean íntegramente en mejorar la sanidad, la alimentación y la educación a través de una escuela nocturna, becas de Secundaria y Primaria y una escuela de oficios para mujeres. Además, conceden microcréditos.
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