Minchiotti recuerda que hace cuatro años el Consell d'Eivissa contaba con un déficit (diferencia entre ingresos y gastos) de 2,5 millones de euros, mientras que la institución pagaba a sus proveedores a 230 días. Además de encontrarse con un plan de saneamiento impuesto por el Gobierno central. Una realidad completamente diferente a la actual. «Ahora no gastamos más de los ingresos que tenemos y cumplimos con la ley de morosidad que nos marca que tenemos que pagar a nuestros proveedores en menos de 30 días», apunta el conseller Minchiotti.
Sin deudas bancarias
Otro aspecto reseñable de la gestión financiera que se ha llevado a cabo durante esta legislatura ha sido la cancelación de todas las obligaciones bancarias. El pasado mes de febrero el Consell d'Eivissa hizo efectivo el pago de 6,8 millones de euros para amortizar todo el capital e intereses pendientes de pago, de forma que la deuda de la máxima institución insular quedó a cero.
En 2011, la cifra de deuda viva alcanzaba los 15,6 millones de euros, un montante que ha llegado a ser de casi 27 millones cuando el Consell se vio obligado a pedir varios préstamos ICO para hacer frente a sus obligaciones.
La realización de esta tarea de saneamiento en las cuentas del Consell d'Eivissa permitirá al próximo equipo de gobierno que salga de los próximos comicios ejecutar su programa electoral sin ataduras de tipo financiero ni económicas. «Nosotros, durante la primera mitad de la legislatura, no pudimos hacer nada por culpa de la situación tan delicada en la que se encontraba la institución; pero esto no ya les pasará a los que entren a gobernar después de las elecciones», explica Àlex Minchiotti.
El conseller d'Economia i Hisenda también destaca que desde su departamento se envían informes mensuales y trimestrales sobre la situación económica y financiera del Consell d'Eivissa al Ministerio de Hacienda, donde hasta el momento siempre han dado el visto bueno al trabajo realizado desde la máxima institución insular.
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