El Ayuntamiento de Sant Joan fue el escenario ayer de la presentación del Plan de Prevención de Incendios Forestales que el ingeniero técnico de la empresa Ingenia Ambient & Natura, Jacinto Valderrama, ha diseñado para el núcleo urbano del Port de Sant Miquel.
El plan, que tiene un presupuesto de 41.000 euros, incluye diez actuaciones de cuatro tipos distintos que se espera estén terminadas en 2015, aunque según confirmó Valderrama, eso estará sujeto «a la situación económica» del Consistorio de Sant Josep y «al tiempo que tarde la administración en otorgar las licencias correspondientes». Además, la intención del creador del proyecto es que éste esté vinculado «con el suministro de la caldera de biomasa» que empezará a construirse en breve en el Port de Sant Miquel.
Las actuaciones previstas en el plan de Jacinto Valderrama para evitar los incendios forestales en el entorno del núcleo urbano afectan a un total de 5,43 hectáreas y son de cuatro tipos diferentes.
Cuatro tipos de actuación
La primera es la creación de una franja de prevención de incendios de unos 30 metros de anchura alrededor de los edificios del núcleo urbano del Port de Sant Miquel.
La segunda, está destinada directamente a que un posible incendio no se extienda. Así, en ella se prevé la implantación de otra franja de seguridad, también de unos 30 metros de ancho, la eliminación de un 70% del estrato arbustivo, respetando las posibles especies protegidas, la limpieza de los pinos para que entre copa y copa haya una distancia mínima de ocho metros, y una poda en torno a los 3,5 o 4,5 metros.
La tercera actuación consiste fundamentalmente en revisar y mantener las franjas de seguridad que ya crearon hace unos años los agricultores y las asociaciones de vecinos mediante tareas de desbroce y pequeña poda de los árboles.
Y finalmente, los últimos trabajos afectarán directamente a las vaguadas y a los pequeños bosquetes que hay en el entorno del núcleo urbano, como el que se encuentra a la derecha de la carretera cuando se quiere acceder al propio Port de Sant Miquel. Según el propio Jacinto Valderrama estas partes «son las más peligrosas cuando salta cualquier chispa» y por ello, la intención es, al igual que ya se hizo hace varios años, llevar a cabo un desbroce total de todas las ramas y árboles finos que hay en la zona y una buena poda de ramas secas.
Con todas estas actuaciones, la intención del ingeniero técnico de la empresa Ingenia Ambient & Natura y del Consistorio josepí es evitar que se sigan produciendo fuegos en el municipio de Sant Joan, considerado como el que «más alto riesgo de origen de incendios» tiene en la isla de Eivissa, y más concretamente en el Port de Sant Miquel. «La posibilidad de que se produzca un fuego siempre está ahí pero la intención con este plan es minimizar los riesgos, sobre todo en una localidad como Port de Sant Miquel, considerada un núcleo urbano dedicado al turismo familiar de descanso alejado de lo que se da en otros lugares de la isla», confirmó Valderrama.
Precisamente Sant Miquel sufrió su último incendio este mismo mes de julio, cuando de madrugada ardieron seis casetas varadero y seis embarcaciones y tuvieron que ser desalojados por precaución más de 400 turistas que descansaban en el Hotel Galeón. Sin embargo, el técnico que ha elaborado este plan aseguró que éste ya estaba encargado antes de que se produjera este suceso.
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