Según sus testimonios esto genera «graves problemas estéticos y sanitarios». Jordi, un vecino que tiene su vivienda muy cerca del paseo, asegura que los propietarios de las autocaravanas «vierten sus aguas sucias directamente al mar, no recogen la basura que generan, y además dañan las vistas a los propietarios y a los turistas que han contratado una habitación de hotel con una terraza enfrente del mar». Incluso y dando un paso más, algunos residentes se quejan en las redes sociales, que los dueños de los vehículos «hacen directamente sus necesidades mirando al mar y a las rocas o detrás de los arbustos sin importarles quien les mira».
Asímismo, también generan «mucho ruido a todas horas del día». Según Jordi, aunque los propietarios tienen apagado el motor de la autocaravana, «constantemente tienen puesta música de ambiente, tambores y demás instrumentos sin regulación de volumen».
Y finalmente, los vecinos también lamentan que estos nuevos habitantes están «acabando» con la pesca en la playa des Caló des Moro. «Están haciendo un importante daño a la fauna marina de la zona porque desde que llegaron no han parado de coger centollos, sepias, pulpos, lenguados y erizos sin control para cocinárselos en sus autocaravanas», lamentó.
Ante estas quejas, el Ayuntamiento de Sant Antoni aseguró a este periódico que la Policía Local «no tiene constancia» de que en marzo hubiera ningún vehículo ni autocaravana ocupando la zona del paseo de Caló des Moro tal y como aseguran los vecinos. Eso sí, después sí ha tenido noticias de la presencia de algunas de ellas y entonces «ha llevado a cabo las identificaciones pertinentes a sus inquilinos, comunicándoles que no podían ocupar este lugar público y que tenían la obligación de retirar inmediatamente el vehículo». Precisamente, y según el Ayuntamiento la última de estas identificaciones tuvo lugar este mismo jueves 18 de septiembre.
Otras quejas
Por otro lado, los vecinos tambien lamentan la «gran cantidad» de basura que se acumula entre las rocas de Caló des Moro cuando los turistas acuden a ver la puesta de sol. «Cuando llega la temporada de verano esto se convierte en un basurero municipal porque los extranjeros vienen a ver atardecer mientras hacen botellón y después, sin importarles que haya papeleras y contenedores cada cincuenta metros tiran sus vasos, botellas, cartones y plásticos al suelo o directamente al mar», confirma Jordi. Así, según sus palabras, el panorama es «desolador» cuando el sol se pone y los turistas emprenden camino hacia el West End de Sant Antoni, o a la mañana siguiente cuando los más madrugadores acuden a caminar o a correr por el paseo.
3 comentarios
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Las caravanas, chiringuitos ambulantes vendiendo mojitos en Ses Variades a la puesta del sol, vendedores ambulantes de gafas y lo que haga falta, fiestas en Cala Gracioneta sin permiso...Hola!! ¿Hay alguien al mando por Sant Antoni? ¿Hay policia o Ayuntamiento que dé señales de vida? Es que cada verano se repite el "parque temático" sin control y dejadez absoluta.
Esta es la doble moral del hippy de pandereta... capaz de encadenarse a un árbol si construyen una casa cerca del mar pero si mi cutrecasa móvil esta al filo de un acantilado en cala compte toda la temporada no pasa nada... y si alguien recrimina su comportamiento sera llamado facha al servicio de la casta.
Sigo sin entender porque dejan tantas caravanas entrar a Ibiza si no hay espacio para ellos? La permisividad que hay aqui no hay en ningun lado. Es tan facil como dejar solo entrar caravanas con reserva en los campings.