El jefe de planta de la desaladora de Vila, Lorenzo Romero, explicando el proyeto de la interconexión de desaladoras de Eivissa. | Toni Escobar

La empresa que gestiona el servicio de agua en la isla de Eivissa, Aqualia, ha desvelado que la demanda máxima de agua desalada la registraron este verano, en concreto el 12 de agosto, con una cantidad total de 29.000 metros cúbicos, que es prácticamente el máximo de producción que realizan al día entre la desaladora de Vila (13.000 m3) y la de Sant Antoni (17.000 m3). Una suma que sirve para abastecer a alrededor de 150.000 habitantes, suficiente para atender a la población de Eivissa en invierno, con 133.702 ciudadanos (últimos datos del INE 2012), pero justa para los meses de verano.

El gerente de Codeisa (concesionaria que une Aqualia y Acciona División de Aguas), Eduardo del Castillo, recordó que con las tres desaladoras de Eivissa se producirían 45.000 metros cúbicos al día que darían cobertura a 250.000 habitantes, lo que permitiría abastecer de agua potable a toda la isla. «La interconexión está diseñada con proyección de futuro para ofrecer el doble de agua para cubrir las puntas de verano», anunció el gerente, que recordó que en los meses de invierno se reduce mucho la demanda y que incluso podrían funcionar en fechas puntuales con una desaladora, como pasa actualmente. «Hay meses que solo está funcionando una y así la otra puede hacer reparaciones o mantenimiento», apuntó el jefe de planta de la desaladora de Vila, Lorenzo Romero, que recordó que en invierno se reduce la producción a unos 6.000 metros cúbicos en Sant Antoni y a 8.000 m3 en Vila. Por su parte, en los meses de julio y agosto, la interconexión permite ceder a Vila entre 2.000 y 3.000 metros cúbicos al día desde la planta de Sant Antoni. En este sentido, el gerente explicó que trabajan con un «concepto insular y no municipal», que les permita distribuir el agua independientemente del municipio del que provenga y con el objetivo de que «el sistema pueda abastecer en cantidad y calidad».

A falta de 5 millones

Para ello, no obstante, están pendientes de que finalicen las obras de interconexión y de la puesta en marcha de la desaladora de Santa Eulària, que está operativa desde 2012. Aproximadamente el coste total de las obras de la interconexión (depósitos, bombeos y conducciones), junto a las tres desaladoras, ronda los 90 millones de euros y las obras pendientes para terminar la infraestructura es de solo unos 5 millones, que contempla algunos tramos del ramal norte (hacia Sant Joan) y el ramal sur (hacia Sant Josep), así como el acondicionamiento de los depósitos.


Sobrecoste

Por su parte, la desaladora de Santa Eulària, con una capacidad de producción de 15.000 metros cúbicos al día, únicamente necesita la instalación del bombeo para poder trasladar el agua desde Santa Eulària a Vila. Aparte, también existe un desacuerdo entre el Govern y el Ministerio de Medio Ambiente por un sobrecoste de 19.000 millones de euros, que es otra de las causas que impide su puesta en marcha. Según Eduardo del Castillo, mantenerla cerrada supone un coste económico «importante» de mantenimiento y personal, ya que tiene que haber un vigilante las 24 horas del día, además de hacer rodaje de la maquinaria.