La alcaldesa Pilar Marí explicó en una entrevista concedida a este medio la semana pasada que el problema de la paralización de las obras del colegio de Sa Bodega es «por diferencias técnicas y de valoraciones, las diferencias no son económicas». Dijo que «es un tema que es motivo de disputa entre técnicos del Ibisec y la empresa; no es un tema estrictamente económico, de decir nos faltan 135.000 euros».
Los padres volvieron a salir ayer de nuevo a la calle para protestar por la paralización de las obras del colegio, exigir que finalicen las obras inmediatamente y el traslado posterior de los niños al nuevo centro. Inicialmente estaba previsto que se trasladaran este mes de enero. Sin embargo, las obras están paralizadas y Educació ha pedido la rescisión del contrato con la empresa debido a un sobrecoste de las obras, de alrededor de unos 135.000 euros, que no fueron autorizados por los técnicos del Ibisec. El colegio actual presenta problemas de espacio, ya que algunas aulas de usos múltiples se han tenido que utilizar como clases, los chavales de cursos superiores, quinto y sexto de primaria, salen fuera del recinto escolar en la hora del patio y actividades escolares como la gimnasia han de hacerse fuera del colegio porque el centro no tiene instalaciones adecuadas. Además, ante el previsible traslado que se ha retrasado, el centro educativo adolece de mantenimiento.
1 comentario
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Los que tienen que estar preocupados de verdad son los padres de los alumnos del futuro Es pratet. Que van a tener que llevar a sus hijos a un colegio que esta tabique con tabique con la radioterapia del nuevo can Misses y el edificio donde v la máquina no tiene ni un permiso ni ha pasado inspecciones. Deberían empezar a preguntar por ahí donde están los papeles y no los de Barcenas precisamente.......