El exconseller de Comerç, Indústria i Energia en el Govern de Jaume Matas, Josep Juan Cardona, ingresó ayer mismo en la cárcel de Eivissa para cumplir la pena de 16 años de prisión que le impuso la Sección Primera de la Audiencia de Palma por su participación en el ‘caso Scala', una red de expolio a las arcas públicas a través de contratos amañados y comisiones fraudulentas.
Esa condena, la más elevada por corrupción impuesta a un político en Balears, fue determinante en la decisión del tribunal de enviar a prisión a Cardona tras la vista de medidas cautelares que habían solicitado los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach.
Todo ello, sin esperar al resultado del recurso de casación que, con toda probabilidad, presentará el abogado de Cardona, Miguel Arbona, ante el Tribunal Supremo, es decir, la sentencia de Palma dictada en Palma no ha adquirido, todavía, firmeza.
El exconseller entró en la cárcel inmediatamente después de participar en la vista por vídeo conferencia, a la que no asistió el abogado de la Comunitat Autònoma, a pesar de haber sido citado.
En los juzgados de Eivissa, Cardona escuchó el alegato de los fiscales, quienes, lo fundamentaron en un «elevado riesgo de fuga». «Se han sustraido más de seis millones de euros, el señor Cardona tiene capacidad para sustraerse a la acción de la justicia y la medida (ingreso en prisión) es necesaria para garantizar la ejecución de la sentencia», señalaron los fiscales
«Si el señor Cardona queda en libertad y con medidas cautelares distintas a la prisión provisional, se le da la oportunidad de sustrarse a la acción de la justicia así como ocultar y distraer sus bienes que han de responder del daño causado», añadieron. El abogado del exconseller, en cambio, sostuvo, en primer lugar, que la sentencia «no es firme».
3 comentarios
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Kabiro: Y no veas, los favores que le van a caer dentro por parte de los presos. Por unos cafés y tabaco todos son sus amigos/ayudantes/protectores.
La fotografía de Germán G. Lama habla por si sola. Un gran reportero gráfico.
Pero bueno ¡¡ Entra en el trullo ( que se lo merece ) en un vehículo de la G.C. sin mampara separadora y además sin estar esposado ¡¡¡ Los agentes han arriesgado su integridad y el choricete ha recibido trato de favor. Definitivamente !! No somos iguales ante la ley ¡¡