El Consell de Formentera ha acogido la segunda reunión de la Mesa de Ordenación Turística, en la que se ha debatido el borrador de lo que será el reglamento que regulará la actividad y comercialización de las estancias turísticas en viviendas.

Según han informado desde el Consell, la responsable de Turismo, Alejandra Ferrer, ha presidido el encuentro, en el que también han participado representantes de todos los grupos políticos, de la Pequeña y Mediana Empresa, agencias de viaje e inmobiliarias, entre otros. Se espera que en esta nueva fase del proyecto se inscriban cerca de 200 viviendas, ya que en la primera se registraron un total de 192.

Ferrer ha asegurado que el encuentro ha sido «muy positivo», ya que se han puesto en común los requisitos opcionales y obligatorios que deberán tener estas estancias, teniendo en cuenta los servicios turísticos y la calidad que deberán ofrecer estas viviendas para comercializarse. Los requisitos opcionales servirán para subir puntuación y deberán cumplirse al 60%.

La finalidad es que la comercialización de viviendas para usos turísticos cumplan unos mínimos de calidad y así, poder regularizar parte de la oferta de alojamiento turístico existente en la isla. Entre las cuestiones exigidas, se pedirán aspectos básicos para obtener la acreditación de calidad, como la conexión a Internet.

Las viviendas que podrán sumarse a esta categoría son casas unifamiliares o aparejadas dentro de la misma parcela, tanto si están en suelo rústico como urbano.

Desde el Consell, han recordado que una comisión de la Mesa de Ordenación Turística debatirá, caso por caso, cada acreditación, que tendrá una vigencia de entre 4 y 6 años, que los propietarios podrán prorrogar si no realizan modificaciones.