El año que acaba este lunes ha sido complicado para las cooperativas agrícolas por la situación económica y las heladas del primer cuatrimestre del año de las que algunos productores, como los asociados a Agroeivissa, no se pudieron recuperar. A pesar de las dificultades, 2012 ha sido un año algo más «alegre» en comparación con 2011 para la cooperativa de Sant Antoni, pero lo que más ha llamado la atención, según explica su presidente José Ribas, es que hayan aumentado los socios entre cinco y ocho personas cada mes.
«El año pasado fue el primer año en toda nuestra historia (llevamos 61 años de existencia) que cerramos con pérdidas económicas, que fueron de alrededor de 15.000 euros. Y este año estas pérdidas se han recuperado, por ello pienso que cerraremos el año en positivo. El año pasado fue bastante malo tanto en volumen de producción como en resultados», explicó José Ribas, presidente de la cooperativa agrícola de Sant Antoni, quien resalta que, a pesar de los descensos económicos que pueda haber, lo importante es que la cooperativa crece en número de socios «y eso significa que la gente confía en los servicios que prestamos».
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Las cooperativas actualmente subsisten gracias a las subsidios que les dan los ayuntamientos y consell, es decir dinero que nosotros los contribuyentes les damos.