Josep Ignasi Aguiló y José Ramón Bauzá, en el pleno del Parlament. | Pere Bota

El presidente del PP balear y del Govern, José Ramón Bauzá, se jactó ayer en una conversación con periodistas reclamar «un plus» a su partido para «dignificar la vida política» y evitar el desafecto de parte de la sociedad.

El president hizo estas declaraciones en la puerta de la Cámara, minutos después de responder en el pleno a una pregunta del diputado Biel Barceló (PSM-Iniciativaverds-Entesa) sobre las medidas que va a tomar ante la imputación de varios cargos, entre ellos el presidente del Parlament, Pere Rotger, y de presenciar varias alusiones, directas e indirectas a este asunto, que marcaron la sesión plenaria.

Rotger, que tiene que declarar por el ‘caso Over' el próximo domingo, evitó los comentarios a los medios más allá de decir que tenía ganas de declarar y que se mostraba tranquilo. Voces del PP dan por hecho que es posible que Rotger tenga que dimitir. Además, allegados políticos al president del Parlament valoraron de forma muy negativa la falta de un apoyo explícito al presidente de la Cámara en estos momentos y consideraron «fuera de lugar» el modo en que el conseller Carlos Delgado se dirigió al diputado Xico Tarrés (PSIB) que le había hecho una pregunta sobre la feria turística.

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«Señor imputado»

«Señor imputado, perdón, señor diputado», le dijo Delgado aludiendo a la situación en la que se halla el socialista. Rotger, que presidía el pleno, hizo un gesto de desagrado.

«Delgado quería disparar contra nosotros y ha terminado disparando sobre ustedes mismos», dijo el socialista Cosme Bonet en otro momento de la larga sesión plenaria. Fue un pleno cargado de alusiones y sobreentendidos.

Bauzá, en una de sus intervenciones dijo que «cada vez que haya un caso de corrupción, del partido que sea, me tendrán delate». Pero añadió que la úlima palabra la tendrán los tribunales.