Los comerciantes piden a Vila que retire el tráfico de mercancías de la fachada marítima

Para el representante de los comerciantes, el puerto debe dejar de ser lo que es en la actualidad, una zona «prácticamente industrial», para convertirse en «un puerto deportivo y de lujo». «Todo el mundo dice lo mismo, si seguimos con la mercancía, seguimos con el puerto de siempre: ruidos, coches, buses, camiones. Necesitamos recuperar un puerto para la gente de Eivissa», agregó.

Conflictivo

Esta asociación es uno de los primeros colectivos que envía al Consistorio su petición sobre la ubicación de las barcas de Formentera, el punto más conflictivo en el proyecto de reforma que prevé acometer Autoritat Portuària de Balears (APB) en el puerto viejo. Una cuestión que Vila quiere consensuar a través de la opinión de la mayoría de los colectivos y ciudadanos que quieran participar, para que se puedan iniciar las obras una vez se termine la construcción los muelles de Botafoc.

Autoritat Portuària da tres opciones, entre las que no se prevé que en la Marina solo puedan desembarcar pasajeros, sin carga de mercancías ni vehículos, tal y como PSOE-Pacte acordó en la anterior legislatura.

Ahora, APB plantea que el atraque de las barcas que unen las Pitiüses se haga bien en el nuevo puerto de Botafoc, bien en el muelle comercial [junto al edificio de Autoritat Portuària], o bien en el Martillo [la Marina] pero sin que se pueda fraccionar la carga.

Al respecto, los comerciantes no se posicionan a favor o en contra de que los pasajeros de Formentera desembarquen en el puerto viejo o en los otros muelles, una cuestión que sí preocupa al Consell de la pitiusa menor, que quiere que se haga en la Marina. «Nosotros decimos que aceptaríamos que vinieran los pasajeros, pero de ninguna manera la mercancía», insistió Welcker.