El sindicato UGT ha solicitado este lunes la suspensión cautelar de los nuevos horarios del personal del Ib-Salut, derivados de la ampliación de la jornada a 37,5 horas, porque todavía no ha sido negociada con los representantes de los trabajadores.

El sindicato estudia solicitar ante la justicia esta suspensión por una «clara vulneración de derechos fundamentales», así como recurrir a la vía penal para exigir responsabilidades a los «autores y creadores de esta situación», que fueron advertidos de las consecuencias de no cumplir con el Estatuto del Empleado Público, en relación con la negociación de nuevos horarios.

Según ha explicado UGT en un comunicado, el Ib-Salut ha dado muestras, una vez más, de «falta de coherencia e improvisación» al incumplir el compromiso que había adquirido la semana pasada en la mesa sanitaria de retrasar la implantación de la jornada de las 37,5 horas.

UGT ha constatado que de parte del Ib-Salut se han dado instrucciones a todas las gerencias para que cada una de ellas organice los turnos del personal como considere conveniente, sin negociar con los representantes de los trabajadores, lo que ha ocasionado, según el sindicato, el «mayor caos conocido en la sanidad balear».

La mayoría de los profesionales desconoce cuál será su horario laboral a partir de ahora, ha señalado UGT en la nota, en la que ha informado también de que se dan situaciones en las que existen hasta ocho turnos distintos en una misma unidad, o casos en los unos se están beneficiando a unas personas sobre otras «por afinidad personal o política».


Finalmente, el sindicato ha advertido de que «el desprecio del Ib-Salut a su personal será debidamente contestado con medidas de repulsa al castigo innecesario al que se está sometiendo constantemente a los profesionales».