La sorpresa del céntimo sanitario

Igual que a él, a muchos otros consumidores les pilló por sorpresa la entrada en vigor de los 4,8 céntimos de euros que el Govern empezó a cobrar desde ayer sobre el litro de combustible con la intención de sufragar con la recaudación políticas sanitarias del IB-Salut.

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«No sabía que a partir de hoy [por ayer] el combustible es más caro. Hace unos meses llenar el depósito me costaba casi 100 euros. Ahora me ha costado más de 133 euros», explicó Juan Luis Muñoz, un ciudadano de Eivissa que desconocía el nuevo impuesto: «No me parece bien que se grave más algo que ya de por sí soporta impuestos. Se trata de un bien de primera necesidad, sobre todo para Eivissa, que te tienes que mover prácticamente siempre en coche. Que suban el precio del tabaco y del alcohol», aseguró este joven para quien, además, es «importante colaborar con el Gobierno y el Govern en el momento en el que estamos», pero puntualizó: «Prefiero pagar impuestos al Gobierno que no al banco. A fin de cuentas siempre pagamos los ciudadanos y si la situación no se controla acabará rompiéndose la cuerda y habrá revueltas sociales».

Durante la mañana de ayer fueron muchas las personas que se acercaron ayer a las estaciones de servicio dispuestas a repostar para disfrutar del día festivo o bien para continuar con su jornada laboral. Éste último caso fue el de Francisca, una taxista de Vila a quien no le convence la devolución de parte del impuesto que se hará a profesionales. «Yo sí sabía que hoy [por ayer] entraba en vigor esta medida. Nos están arruinando. No hace muchos meses me costaba llenar el depósito del taxi 90 euros y ahora acabo de pagar 108 euros. Y lo de la devolución, ten por seguro que no vamos a ver ni un duro», concluyó.

Si bien hubo quienes prefirieron llenar el depósito, otros, como Santiago Martín, optaron por poner cantidades fijas: «He puesto 25 euros, que son 16,69 litros. No sabía que se aplicaba el céntimo sanitario a partir de hoy. En Asturias se aplicó una subida de tres céntimos en el precio del combustible hace varios años. Creo que el combustible se ha vuelto un bien de primera necesidad, como la comida. Mi coche es de gasolina, pero lo voy a cambiar por diésel», expresó este joven.