La concejala de Educación del Ayuntamiento de Eivissa, Pilar Marí, aseguró ayer que las obras del colegio de sa Bodega aún está pendiente de un acuerdo económico entre el Institut d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec) y la empresa constructora «sobre el incremento económico» que supuso la paralización de las obras con motivo de los hallazgos arqueológicos.
Marí destacó las negociaciones «están en la última fase» e indicó que «seguramente en breve podremos reanudar las obras». «De momento estamos pendientes de que se nos notifique desde el Govern balear para firmar la deuda económica con el Ayuntamiento de Eivissa y la entidad financiera y poder retomar las obras», destacó la edil, que indicó que este sobrecoste podría superar los 400.000 euros.
Por otra parte, la concejala anunció que ya está en redacción del proyecto básico del nuevo colegio de sa Joveria, donde se prevé trasladar los alumnos ubicados temporalmente en los barracones de Can Misses.
Según explicó Marí, se llevará a cabo una modificación del solar previsto inicialmente pero «no implicará ninguna demora».
«El solar que se cedió por parte del anterior equipo de gobierno es inviable porque no está urbanizado», destacó, e indicó que la modificación supone trasladar el colegio a un terreno de la misma parcela que permitirá la conexión del futuro centro a las infraestructuras de la ciudad.
Por su parte, la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui indicó que el compromiso del conseller de Educació de ejecutar el colegio a principios del año 2012 «se va a cumplir y que el cambio de solar agilizará la construcción».