La negociación territorial para conseguir un pacto urbanístico que están llevando a cabo PP y PSOE-Pacte no pasa por su mejor momento debido a los últimos anuncios del Govern de Bauzá. El ejecutivo balear estudia derogar la ley 4/2008 que protege Benirràs, Roca Llisa y Punta Pedrera e introduce restricciones a los campos de golf y también ha mostrado su intención de no ampliar el área protegida de Cala d'Hort como planeaban los progresistas.

Estos planes no benefician a la negociación que se lleva aquí y este es uno de los motivos que hizo que el conseller balear de Medi Ambient, Biel Company, saliera públicamente a decir que no tocarían nada en cuanto a territorio en Eivissa.

Según explicaron ayer diversas fuentes, las primeras reuniones entre PP y PSOE-Pacte funcionaron bien y, de hecho, ya existe un documento que incluye los principios generales en los que están de acuerdo todas las fuerzas políticas. Sin embargo, en el último encuentro no se avanzó y se ha producido un parón debido a los constantes anuncios del Govern Bauzá.

Algunas fuentes explicaron que desde el PP pretendían un acuerdo urbanístico que exceptuara la ley 4/2008 y los puertos deportivos. Esto significaría que no se abordarían los temas más espinosos, como Benirràs, Roca Llisa, campos de golf y puertos, algo que dejaría en papel mojado la negociación.

Preguntado por esta cuestión, el diputado socialista Joan Boned dijo que no saben a qué atenerse, porque el PP de Eivissa dice «lo contrario» que el de Balears» y la intención de los socialistas es «conseguir un acuerdo global» en el que también se aborden las cuestiones delicadas. De todas formas, insistió en que no quiere polemizar y que la negociación está abierta.