All made in Eivissa». Con esta peculiar denominación de origen que aparecía en uno de los carteles de uno de los puestos de la IV Festa de la Terra se podría definir lo que se pudo ver ayer en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni.
Como viene siendo habitual en estas fiestas hubo todo tipo de puestos con productos artesanales como la miel recién sacada de los panales de La Miel La Payesa; las piezas de madera de Manuel Motos, las sillas encordadas como antiguamente a base de cuerda vegetal y esparto, o el arte sobre tejas y madera de María Osma.
También hubo tiempo para disfrutar con algunos de los productos más tradicionales de la huerta pitiusa como tomates, pimientos, berenjenas y quesos de cabra, y que luego acabaron todos formando parte de una torrada junto a sardinas a partir de las diez de la noche.
Eso sí, entre tanta cesta, espardenyes, traje pagès también llamó la atención la presencia del archiconocido dibujo animado Bob Esponja en alguna bolsa de pan. Y es que el influjo del amigo de Calamardo llega hasta las tradiciones más antiguas de las Pitiüses.
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