Imagen de un pleno insular.

Aunque hasta el domingo todo serán elucubraciones, los cálculos más habituales entre los partidos son que para lograr un conseller insular hace falta reunir entre 2.300 y 3.000 votos.
«El coste de un conseller depende de los participantes; todos los estudios que se hacen son hipótesis sobre los niveles de otras elecciones», reconoce el responsable de campaña del PSOE, Julian Aguilar. «Siempre se dice que un conseller cuesta en Eivissa entre 2.300 y 2.500 votos», añadió el socialista, que reconoce que los cálculos varían constantemente «porque hay que ver los incrementos de censos de unas elecciones a otras, los nuevos votantes; todos hacemos de entrenador de fútbol». Al final, todo son suposiciones porque «por ejemplo, que crezca el censo no implica que vaya más gente a votar», advierte.
En un comunicado emitido ayer, ESOS-Eivissa Sostenible mostraba su propio cálculo. «¿Sabes que, con aproximadamente 3.000 votos, los ciudadanos tendríamos un conseller y que, además, sería el que decidiría qué proyectos se hacen en Eivissa y los que no? No es fácil, pero es posible. Somos muchos», alentaban a sus seguidores.
Desde el PP prefirieron no hablar de este tipo de cálculos y desde ExC, una de sus responsables, Marian Suárez, aseguraba que «no estamos preocupados por ver exactamente lo que cuesta un conseller porque estamos convencidos de que conseguiremos representación en todas las instituciones».

Cálculos
Para determinar estas cifras, resulta fundamental calcular tanto la abstención como el límite para optar al reparto de consellers, éste último fijado en el 5% de votos válidos emitidos.
La participación es el factor determinante. Por ejemplo, en el improbable caso de que hubiera una afluencia a los colegios del 100% de electores (el censo de la Isla ronda los 85.000) y que todos los sufragios emitidos fueran válidos, sería necesario conseguir unos 4.250 votos.
Pero rebasar la marca del mínimo legal no garantiza tener presencia en la corporación (sea local o insular), sino que sólo permite entrar en las cuentas para asignar los asientos. En 2007, con 41.385 votos válidos, el límite del 5% se situaba en 2.070 apoyos. En la práctica, PSOE-ExC obtuvo su séptimo y último conseller en liza con 2.768 votos.
Uno de los efectos prácticos de este sistema es que, en las últimas elecciones al Consell, la decisión de 1.699 votantes no tuvo ningún efecto sobre el reparto de consellers. Se trata de la suma de los votos de los partidos que no llegaron al 5%: Grupo Verde Europeo (789), Democracia Pitiusa (468), Unión Cívica (294) y Democracia Nacional (148).
Este es uno de los motivos por los que la aplicación de la Ley d'Hont y el límite del 5% son puestos en tela de juicio de forma recurrente por los partidos minoritarios, que consideran que el sistema fomenta el bipartidismo.