«Ni en Palma, ni en Eivissa. Los stocks de los laboratorios están agotados. Hay mucha demanda y hasta dentro de quince días por lo menos no tendremos más cigarrillos electrónicos. Aquí se han llegado a agotar hasta las tradicionales pipas de mentol», así de rotundo se muestra Juan Flores, empleado en la farmacia Tur Viñas de Eivissa al relatar de qué manera se han incrementado las ventas, desde que arrancara la ley antitabaco, en los productos que ayudan a dejar de fumar.
La nueva ley está teniendo sus efectos y entre ellos se encuentra que las farmacias de la Isla hayan disparado sus ventas en diferentes artículos de los que, sin duda, el rey está siendo el cigarrillo electrónico.
Marta Ferrere afirma que, «lo que más piden los clientes es el cigarrillo electrónico. De hecho nosotros hemos realizado dos pedidos al laboratorio y las dos veces se han agotado, ahora estamos esperando un nuevo pedido».
300 caladas
Ferrere explica que el cigarrillo que venden en su farmacia tiene un precio de 38 euros y «viene con una recarga que da como para 300 caladas. Dicen que da la sensación de expulsar humo, aunque en realidad es vapor de agua». Las recargas se venden por separado y se refieren a diferentes sabores como mentol, vainilla o el propio tabaco. Tienen un precio de unos siete euros aproximadamente.
Cheikh Lekbir es auxiliar en una conocida farmacia de Eivissa y apuntó que desde que comenzara la ley ha notado «una mayor predisposición de la población ibicenca para dejar de fumar. Viene mucha gente a preguntar cuáles son los métodos más efectivos para conseguir dejar el hábito».
En la farmacia ubicada en el paseo de Vara de Rey uno de sus empleados, José Luis Suñet, indica que han «acabado con todos los pedidos y lo más llamativo es que el laboratorio también ha terminado con el stock, ya no les quedan». Según Suñet, han vendido unos 40 o 50 cigarrillos y las ventas comenzaron antes de que arrancara la nueva normativa».
Por lo que respecta a los demás tratamientos para dejar de fumar, los farmacéuticos señalan que también se están vendiendo mucho, sobre todo los chicles y algo menos los parches de nicotina, aunque, reconocieron, «estos artículos siempre se venden más a principios de año y su venta está relacionada con los propósitos del nuevo año», apunta Ferrere, quien considera que, «la ley antitabaco ha provocado un cambio radical en la conduata de muchos fumadores de la isla».
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