El balance presentado por la Autoritat Portuària de Balears indica que hasta octubre han aumentado tanto el número de cruceros de tránsito (25 por ciento) como los de base (15 por ciento). Estas últimas operaciones son las más interesantes desde el punto de vista de rentabilidad económica, ya que consumen alojamiento turístico y presentan mayores niveles de gasto en la oferta complementaria, principalmente en restauración y comercio.
A nivel del conjunto de Balears, los puertos de interés general de las Islas presentan comportamientos desiguales esta temporada. El puerto de Maó experimenta un descenso de clientes del 15 por ciento, Eivissa crece un 27 por ciento y La Savina (Formentera) retrocede un 65 por ciento (ver gráfico), con datos hasta octubre. Así, el puerto de Eivissa se sitúa hasta octubre con 28.000 cruceristas más que hace un año cuando sólo se han producido ocho escalas más que en 2009.
Por contra, la Savina ha perdido la mitad de escalas y lleva ya un millar de pasajeros menos que hace un año.
Cabe recordar que el turismo de cruceros presenta unos niveles de gasto de 62,5 euros diarios por persona y día y que el año pasado generó unos ingresos totales de 92,43 millones de euros en Balears, según pone de manifiesto el balance turístico que elabora el Govern balear.
Desde la Autoritat Portuària de Balears informaron de que las previsiones indican, a día de hoy, que la temporada 2011 será similar a la de este año, con más de 500 escalas y un tráfico muy por encima del millón de pasajeros, si bien destacaron que todavía es pronto para realizar un pronóstico más preciso.
En cualquier caso, los datos publicados por la Autoritat Portuària de Balears y por Puertos del Estado sitúan a Palma como segunda ciudad española en tráfico de cruceros y en una de las más importantes del Mediterráneo occidental, sólo por detrás Barcelona.