L. Aversa16/09/10 0:00
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En un anuncio propio de campaña electoral, Miquel Jerez y José Ramón Bauzá aseguraron ayer que si el Partido Popular gana las elecciones volverá a cambiar el Plan Territorial Insular (PTI) para dejarlo como estaba en la anterior legislatura.
El presidente del PP de Eivissa y el presidente del PP balear, criticaron las modificaciones que el Consell realizó en el documento urbanístico y las calificaron de «verdadero despropósito». Por ello, anunciaron que han creado una «comisión de estudios interna, en la que participan juristas en la materia, para recuperar el impulso y el espíritu» del plan territorial aprobado por el gobierno de Pere Palau en 2005.
Según Bauzá, el plan territorial, que actualmente está en período de alegaciones, «producirá expropiaciones de facto» y «limitará derechos y oportunidades». «Con nuestro PTI se respetaba el derecho a la propiedad sin perjudicar el aspecto paisajístico de nuestro entorno», aseguró.
Por su parte, Jerez fue más allá en las críticas y afirmó que el nuevo documento de PSOE-ExC «no es otra cosa que un verdadero acto de terrorismo urbanístico perpetrado por el señor Miquel Ramón». Por ello, señaló que se opondrá «con contundencia» mediante las alegaciones, y que iniciará «un recorrido por toda la geografía insular para que la gente sepa con absoluta certeza lo que se está intentando perpetrar desde el Consell». «Ya os adelanto que recuperaremos el PTI que el PP aprobó, un PTI que nunca creó polémica alguna y que fue asumido de forma muy razonable por los propietarios afectados. Volveremos a la normalidad y no crearemos problemas allí donde otros pretenden crearlos», afirmó, aunque destacó que como «documento vivo también se adaptará a las nuevas realidades».
Jerez y Bauzá hicieron este anuncio durante una rueda de prensa ofrecida ayer en la segunda jornada de visita del presidente popular a la isla para reunirse con las jwuntas locales y la sociedad civil (ver apunte).
Precisamente, antes de la comparecencia mantuvieron un encuentro con el alcalde de Sant Joan y los propietarios de Benirràs que, según Bauzá, le trasladaron «la problemática que tienen de incertidumbre jurídica a nivel urbanístico».