Vila invertirá 13 millones en renovar su red de saneamiento y abastecimiento de agua

Eliminar fosas sépticas, las fugas de agua desalada y de aguas fecales, mejorar los pluviales para evitar que se inunden las calles con la lluvia y extender los emisarios submarinos. Estos son algunos de los objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento de Eivissa tras elaborar un exhaustivo diagnóstico sobre el estado de las redes de saneamiento y abastecimiento de agua del municipio con motivo del final de la actual contrata del servicio y la nueva adjudicación que se prevé para finales de este año. Unas obras que supondrán un inversión total de 13 millones de euros y que no repercutirán en el coste de las facturas.
Así lo aseguraron ayer la alcaldesa Lurdes Costa y el concejal de Medio Ambiente, Joan Rubio, durante la presentación del diagnóstico del que derivan los anteproyectos de obras a acometer y el estudio económico financiero, y que se aprobarán el jueves en el pleno municipal.
Según la alcaldesa, «hacía falta revisar la situación actual del municipio» en cuanto a redes de depuración y abastecimiento debido a que «las infraestructuras hidráulicas en muchos casos están obsoletas y deterioradas». «Habrá una mejora real que dará eficiencia y calidad del servicio», detalló Costa. Asimismo, explicó que se evitará el aumento en el precio de la factura «porque se podrá optimizar el servicio y ahorrar», por ejemplo, «evitando las fugas de agua desalada».
Evitar inundaciones
Las principales obras que se acometerán será la renovación de la red de saneamiento y de la red separativa de pluviales del barrio de Dalt Vila, que aún cuenta con un sistema unitario «que provoca inundaciones e incomodidades cuando hay grandes lluvias».
También se extenderán 200 metros hacia el interior del mar los tres emisarios submarinos de aguas pluviales de ses Figueretes y los dos de Platja d'en Bossa; se prevé la instalación de una nueva red separativa de pluviales y saneamiento en el segundo tramo de la avenida de España, y la renovación de las mismas redes separativas para los barrios de l'Eixample, es Pratet, la Marina y sa Capelleta.
Entre los trabajos se cuenta además la eliminación de fosas sépticas del municipio, que actualmente ascienden a unas 400, y la instalación de un segundo depósito regulador entre la avenida Santa Eulària y el puerto, «punto en el que se recogen todas las aguas de las ciudad y donde a veces se producen inundaciones», detalló Costa.