Al conseller de Turisme del Govern, Miquel Nadal, se le descompuso el gesto ayer cuando en Eivissa se le preguntó sobre las acusaciones de presunta prevaricación que se han formulado contra él. El político de Unió Mallorquina (UM) aseguró que se ha planteado dimitir en numerosas ocasiones y que no lo hace por el apoyo que, hasta ahora, le ha brindado su formación. Además, declaró sentirse «perseguido» e «indefenso» ante las informaciones filtradas a la prensa.

«He pensado en dimitir muchas veces y me lo estoy pensando en este momento, pero no tomaré una decisión hasta haber hablado con mi partido que, de momento, me ha pedido que espere», aseguró el conseller a los medios. «Mi primer impulso sería dejarlo todo y, si no lo hago, es porque el presidente de mi partido (Miquel Àngel Flaquer) me ha pedido que, de momento, espere en el convencimiento de que todo esto se pueda aclarar cuanto antes mejor», añadió.

Situación personal

El responsable balear de Turisme confesó que «la situación personal es bastante incómoda, especialmente cuando te sientes indefenso (al publicarse) temas que son secreto de sumario». «La verdad es que mi familia y yo sufrimos mucho esta situación, que no es agradable en absoluto», añadió.

Nadal, que afirmó que «es absolutamente falso lo que ha salido en prensa», en referencia a los supuestos cobros irregulares y desvíos de partidas de dinero que se le atribuyen y que le llevarán a declarar como imputado ante el juez a mediados de mes.

Nadal volvió a expresar la idea lanzada ayer por los responsables de UM de que «hay un sentimiento de que hay cierta persecución» por parte del PSOE, una actuación orquestada desde Madrid. «Debo decir que, personalmente, son muchas las personas que tenemos responsabilidades dentro de UM que nos estamos planteando si vale la pena continuar con esta situación», abundó.

Preguntado sobre las quejas ibicencas por el escaso presupuesto cedido para promoción, Nadal aseguró que «en todas las Islas, incluida Mallorca, creen que lo que les toca es insuficiente». El conseller reconoció que los 30 millones para 2010 (de los que 10 se reparten entre los consells) no son su «presupuesto ideal».

Nadal apuntó también que, cuando en 2011 las entidades insulares asuman las competencias, «surgirán problemas» y las Islas «tendrán que buscar fórmulas de colaboración para dar más eficacia a su dinero».