Luca Zanoletti abandonó su Brescia natal hace tres años para instalar su residencia habitual en Eivissa: «Decidí hacerlo porque en la isla estamos rodeados de mar, que me encanta. Y creo que es básico saber navegar para vivir en una isla, por eso me apunté al curso de patrón de vela. Lo que más me gusta del curso es la sensación de dejarse llevar por el viento, navegar y poder mezclar diversión y tranquilidad». Este italiano y sus siete compañeros se embarcaron ayer en el velero Alessandra para continuar con las clases prácticas que les preparan para los exámenes de diciembre con los que obtendrán el título de patrón de vela. «Es un complemento para el Patrón de Embarcaciones de Recreo, hasta 12 metros, Patrón de Yate, hasta 20 metros, y Capitán de Yate, de manera que si haces el curso de vela y te sacas el PER puedes navegar con un velero de hasta 12 metros», explicó José de Brit, profesor de la escuela de navegación Stella Maris, que imparte estos cursos en Eivissa, Sant Antoni y Santa Eulària. Tras las sesiones teóricas, los alumnos aprenden a izar y bajar banderas, fondear en velero y saber coger el viento.