El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Josep Antoni Prats, aseguró ayer que tras un año de estudio de las alegaciones presentadas a la revisión de las Normas Subsidiarias se han incorporado un total de 337 alegaciones. Según detalló, en total se incorporaron 210 alegaciones completas y 127 de forma parcial, lo que supone el 63% del total de las sugerencias presentadas que ascendieron a 537. «Un récord, al menos en Balears», destacó Prats, quien remarcó que los cambios introducidos a raíz de las propuestas de los vecinos, agrupaciones y colectivos no afectan a las premisas de las normas como son aumentar «los servicios» y «la protección del territorio».

«Estamos satisfechos por ello, porque hemos sido nosotros los que estimulamos la participación de la gente. Hemos hecho muchas reuniones en todos los pueblos, con muchos colectivos y a todos les pedimos que aportaran sus ideas. Por tanto que la gente lo hiciera creo que es parte del éxito de esta normativa», destacó el edil.

En este sentido, fueron rechazadas 200 alegaciones, relacionadas en su mayoría con peticiones para recalificar suelo rústico en urbano, o aumentos de aprovechamiento urbanístico en zonas urbanizables.

Las tipologías más abundantes entre las que se han aceptado tienen que ver, según Prats, con propuestas consensuadas entre vecinos, o las que demandaban mantener la calificación de rústico para algunos terrenos.

Prats aseguró que cada alegación aceptada o rechazada fue estudiada justificada con planos e informes jurídicos y que así lo harán saber a los 537 vecinos que presentaron sus propuestas.

En este sentido, cabe recordar que las normas volverán a ser aprobadas de forma inicial el próximo viernes y volverán a salir a exposición pública.

Sant Josep tiene previsto sumarse al decreto del Govern balear que permite ampliar el tiempo de moratoria urbanística de dos a cuatro años. En este sentido, con motivo de la nueva aprobación inicial el Consistorio intentará alargar un año más la moratoria urbanística