Durante tres días la comunidad musulmana de Eivissa, al igual que la del resto del mundo, celebra la Fiesta del Sacrificio o del Cordero, Aid El Adha, que conmemora cuando «el profeta Abraham debía sacrificar a su hijo primogénito, Ismael, (Isaac, según los cristianos). Así debía demostrar su total sumisión a Dios, como éste le había ordenado en un sueño, pero en el momento de realizar su sacrificio, Dios paró su mano y le ordenó ejecutar en su lugar a un cordero», explicó Salahoden Costa, portavoz de la comunidad musulmana de Eivissa.

A primera hora de la mañana de ayer se celebró en el polideportivo de Sant Antoni un rezo multitudinario en el que participaron más de 1.200 musulmanes. El acto religioso estuvo oficiado por el imán de Sant Antoni, Abdelkarim, que también ofreció el sermón propio para esta festividad. «Tras el rezo, es el momento en el que se dan las bendiciones y todos se saludan. Es algo muy emotivo ya que uno se siente iluminado, es un momento de tanta paz y amor que se propicia la conciliación entre nosotros», explicó Costa.

Al concluir el acto religioso, los musulmanes se reunieron, normalmente en familia, para hacer el sacrificio y después compartir la comida y los festejos. «Esta fiesta es para los padres de familia por eso nos reunimos todos juntos e invitamos a amigos y familiares solteros», comentó Costa. La importancia de esta celebración es altísima para los practicantes del Islam. «Nuestra tradición dice que este sacrificio tiene tanta recompensa que Dios por cada pelo del cordero que sacrificas te perdona un pecado y te apunta una buena obra», añadió el portavoz de la comunidad. Además, el sacrificio se debe hacer con el máximo respeto al animal. «No puede sufrir innecesariamente y es un grave pecado que se le muestre el cuchillo al animal o sacrificar un cordero delante de otro», explicó Costa. La Fiesta del Cordero les une a los orígenes del ser humano, a la vida del campo en comunión con los animales.

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