Es bastante duro hacer todo el día que eres un invidente», comentaba ayer Virginia Guerrero mientras sorteaba una farola con ayuda de una compañera que hacía de guía. Con un antifaz negro, los alumnos que simulaban la ceguera debían, si eran capaces, pasar toda la jornada escolar con él, e incluso, si lo deseaban, podían salir de casa ya con el antifaz puesto. Algunos lograron llevarlo toda la mañana, no sin esfuerzo. «No me lo he quitado en todo el día, ni siquiera para ir al baño. A media mañana me ha empezado a agobiar bastante», señalaba Laura García, otra de las invidentes por unas horas. Esta actividad, que se llevó a cabo ayer en el instituto Xarc, está dentro del proyecto Antifaç i rodes, que pretende concienciar a los jóvenes desde la propia experiencia sobre las dificultades que tienen los discapacitados visuales o también los de movilidad, ya que se contó con una silla de ruedas. «Pensaba que iba a ser menos duro y algo más entretenido, pero no, es muy complicado porque no tienes movilidad», explicó Luis López el joven estudiante que pasó la mañana de ayer subido en una silla de ruedas. Su compañero Víctor Pérez, se encargó de ayudarle durante el recorrido. «Lo cierto es que te das cuenta de la cantidad de obstáculos que hay en la calle», comentó López.

Además, en el proyecto también participa toda la comunidad educativa, ya que se cuenta con la colaboración y participación de los profesores. «Durante el día de hoy las clases son normales pero los profesores deben adaptarlas un poco a esta circunstancia especial», comentó Ana Roig, la profesora encargada del proyecto, que está actualmente sustituyendo a Viqui Alemany, docente impulsora del mismo. «Te resta concentración durante la clase y si quieres tomar apuntes es casi imposible. No ver es como si no hubieras ido», explicó Virginia Guerrero acerca de su experiencia.

Durante una hora los alumnos de 1º B de bachillerato salieron a recorrer las calles de Santa Eulària. En esta ocasión estuvieron acompañados por Paco Hurtado, un joven invidente y su perro guía Quimi. También les acompañaba Àngels, de la Conselleria d'Educació y la Once. Paco Hurtado fue el encargado la semana pasada de ofrecer a los estudiantes que participan en el proyecto una charla acerca de la experiencia que tiene un invidente total, otra de las partes que integran el proyecto.

Por otro lado, la práctica de ayer no concluye con el fin de la jornada, sino que la semana que viene harán una mesa redonda donde pondrán en común todas las impresiones de esta experiencia y en la que participarán alumnos y profesores.