La crisis económica y la menor ocupación turística han provocado un descenso en la recogida de basuras en el conjunto de las Pitiüses. Así lo demuestran las cifras de enero a agosto de 2009, que muestran que los residuos han descendido en un 7 por ciento, pasando de 72.608 toneladas a 67.777. Este es el total basura que ha llegado al vertedero de Ca na Putxa, aunque los generados estrictamente en Eivissa son 63.536, 5.000 toneladas menos que el año pasado.

Otra noticia positiva es que la recogida selectiva se está incrementando respecto al año pasado en un 13,8%. Los municipios que más han aumentado sus cifras son los de Santa Eulària y Sant Joan. Esto se debe, según explican desde el Consell, a que en junio Santa Eulària estableció un nuevo sistema de recogida de residuos incrementando el número de contenedores en todo el municipio. Esto ha originado una subida de casi un 20% en la recogida selectiva de Santa Eulària.

Residuos eléctricos

El hecho de que haya un centro logístico para depositar los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos ha provocado que los valores de recogida aumenten considerablemente en todos los municipios, ya que antes entraban directamente al vertedero. En total se han recogido mil toneladas.

En cuanto al resto de recogida selectiva, los pitiusos han tirado para reciclar 4.160 toneladas de papel, mil toneladas de envases y 2.690 de vidrio. Cantidades todavía ínfimas si se comparan con el conjunto de los residuos que van a parar al vertedero de Ca na Putxa. En total, la recogida selectiva suma 7.860 toneladas, de las cuales 1.148 se han recogido en Formentera.

Si se miran los porcentajes, se puede apreciar que los pitiusos sólo reciclan el 11% de los envases que consumen, el 30% del vídrio y el 56% del papel.

En cuanto al material que va a parar a vertedero, también se han generado 2.900 toneladas de posidonia y algas, 3.600 de voluminosos (muebles, colchones, bicis, chatarra y maderas), 5.041 de escombros de construcción y 3.972 de poda y jardinería, además de 138 de residuos sanitarios y siete de cadáveres de animales. En conjunto, todo este tipo de residuos suma 15.730 toneladas.

Un dato que llama la atención es que han descendido en un 61% los escombros de construcción que llegan al vertedero. Desde el Consell creen que esto puede deberse o bien a un descenso de la generación de este residuo como consecuencia de la crisis de la construcción o a que estos residuos se han llevado a la restauración de canteras. «Posiblemente se deba a la confluencia de ambos factores», indican desde la institución, donde atribuyen la menor generación de basura a la crisis económica.