La Junta de Personal del Hospital Can Misses emitió ayer un comunicado en el que se hizo eco del malestar que ha generado entre los trabajadores la reserva de aparcamientos en el centro. «Todo el mundo que acude a Can Misses conoce el problema de aparcamiento que hay en la zona, situación que se agrava especialmente en ciertos horarios», remarcan los trabajadores, que indican que «algún inteligente de turno ha aprovechado unos aparcamientos antaño reservados a la Unidad de Hospitalización aDomicilio y la Unidad de Cuidados Paliativos para reconvertirlos en el aparcamiento privado de la dirección».

Los trabajadores aseguran que además desde dirección tienen la «desfachatez» de contestar diciendo que esto «es lo más normal del mundo». «Son declaraciones que ponen a prueba el umbral de civismo de la gente», aseguran desde la Junta de Personal, donde recuerdan que vivimos en un país democrático y no «en una tiranía propia de un régimen totalitario».

«En lugar de vanagloriarse y aprovecharse de su puesto actual, una designación meramente de confianza, o sea, a dedo, debería comenzar a realizar la labor que le toca, la gestión, y deje cívicamente de calentar la poltrona que ocupa, pero sobre todo cuando acuda a trabajar a las 8 horas de la mañana busque un aparcamiento como el resto de los mortales», concluyen.