El Ayuntamiento de Santa Eulària inició ayer la elaboración de su diagnóstico sobre el estado del municipio con una reunión inaugural con representantes sociales, culturales, deportivos y medioambientales, celebrada en la Oficina de Litoral i Platges.

Esta iniciativa se realiza en el marco de la Agenda Local 21 y, según explicó la coordinadora de la Oficina de Litoral i Platges, Antonia Picó, el encuentro de ayer fue la primera «sesión Dafo», para conocer la opinión ciudadana sobre las «debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (Dafo) que tiene el municipio» y que incluye todos los ámbitos, no sólo el aspecto medioambiental «como se suele pensar», destacó Picó.

Para ello, el Consistorio elaboró un prediagnóstico sobre «territorio, planeamiento, sistemas naturales, movilidad, agua, energía y residuos, que se completará con la participación ciudadana». «Es una especie de auditoría interna, y un paso muy valiente porque es exponer las cuentas claras a los ciudadanos», afirmó la coordinadora.

En este sentido, el encuentro de ayer se basó en las deficiencias y oportunidades del pueblo de Santa Eulària. A lo largo de estos quince días, más reuniones se celebrarán en las diferentes parroquias para que sus residentes opinen sobre el estado de los pueblos. «Y, una vez que hayamos terminado las reuniones en todas parroquias, podremos tener un diagnóstico del municipio», explicó Picó, sobre una herramienta en la que se basarán muchas decisiones de futuro del Consistorio.

El encuentro de ayer estuvo presidido por el alcalde, Vicent Marí, por el responsable Agenda Local 21 Govern, Josep Martorell, y por la directora insular de Medi Ambient, Marisol Torres.