Los organismos asesores de la Unesco tienen previsto desembarcar en la isla el próximo martes para inspeccionar durante tres días el proyecto del puerto y sus posibles afecciones sobre la declaración de los bienes Patrimonio de la Humanidad, como son Dalt Vila y las praderas de posidonia se ubican entre Eivissa y Formentera.

La misión estará compuesta por expertos del Comité Español Español del Consejo Internacional de Monumentos y sitios (Icomos) y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y consistirá en un completo programa de reuniones y visitas para constatar sobre el terreno si, entre otros aspectos, la plataforma de 75.000 metros cuadrados que se construirá en el dique de Botafoc y los 660.000 metros cúbicos de vertidos de fangos que se arrojarán al mar pueden poner en peligro las declaraciones de Patrimonio Mundial que distinguen a la ciudad amurallada y a la posidonia.

Hasta el momento, el programa provisional de la misión, que se desarrollará a lo largo del martes, miércoles y jueves, cuenta con numerosas reuniones con entidades e instituciones, como el Ayuntamiento de Eivissa, el Consell y el Govern, así como encuentros con las asociaciones denunciantes, el Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN-GOB) y el Institut d'Estudis Eivissencs (IEE).

Asimismo, en principio, los expertos también prevén realizar trayectos marítimos por las áreas que se pudieran ver afectadas por las obras del puerto.

Con la llegada de los organismos asesores de la Unesco se cumple, por un lado, los deseos de Vila, el Govern, y Autoritat Portuària de Balears, promotora del proyecto, de que la inspección se lleve a cabo cuanto antes, un objetivo que motivó el reciente viaje de representantes de las tres instituciones al Centro de Patrimonio Mundial en París, ya que la intención es iniciar las obras en diciembre. Sin embargo, por otro lado, es una visita esperada también por el GEN que denunció las posibles afecciones ante el comité, en su reunión anual del pasado junio en Sevilla.

Cabe recordar que esta denuncia provocó que el comité lamentara la falta de información sobre el proyecto y que pidiera la paralización de los trabajos hasta que se realice esta inspección sobre el terreno, se examinara la documentación y se pudieran formular unas recomendaciones para eliminar las posibles afecciones de la construcción sobre el patrimonio.

Según se informó en anteriores ocasiones desde la Unesco, sólo el Comité de Patrimonio Mundial puede dar el visto bueno a las obras y no incluir a Eivissa en la lista de patrimonio en peligro, un largo proceso que, sin embargo, podría culmina con la retirada de la declaración. Por tanto, cabe destacar que a pesar de la llegada de la misión, la resolución sólo podría llegar en julio de 2010, en la cita anual del Comité en Brasilia.